Andrespp
Madmaxista
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Periodismo muerto « La Página Definitiva
"Resulta que el fallo dice que Alberto Contador no se ha dopado, que no se ha podido demostrar, y le han sancionado porque es español. Pongan a todos los esclavos a copiar y pegar, mientras los periodistas acomodados ensayan sus frases pagadas a precio de coltan africano.
La sentencia, dividida por puntos, echa por tierra toda la defensa del corredor. En algunos pasajes, frisa con la humillación a sus abogados. ¿La ha resumido algún medio? ¿La han llegado a leer? ¿Sabe alguien inglés? No abundaremos en cuestiones técnicas. Valga un enlace a Ciclismo 2005 o Foro de ciclismo para encontrar análisis y un verdadero debate sobre la charlotada protagonizada por este pinteño y los que comen de él. Sobre todo estos.
Partiendo de que los deportistas profesionales no son otra cosa que trabajadores, que entre ellos exista una omertá en temas de dopaje no deja de ser un escalofriante vicio de clase; escalofriante porque ponen en juego su salud, al margen de estafar a patrocinadores y aficionados. Pero también son como los periodistas que copian y pegan. Hay pocas fisuras en el sistema como para que se pueda elegir. Eso es cosa de héroes.
El problema, y aquí es donde el periodismo traiciona a la sociedad, a sus pagadores, a quienes ha de servir, es cuando un presidente del Gobierno de España encubre a un estafador. Un presidente de Comunidad Autónoma dice algo tan científico como que tiene la mirada limpia. El lobo que cuidó a las ovejas, Jaime Lissavetzky, ejerció también de abogado de este ciclista y pagado por todos nosotros, de quienes es un servidor público que tendría que servir para todo lo contrario.
No hablemos de Pedro Jota Ramírez, si un fallo en el circuito de un avión prácticamente inexplicable y constatado años después, y no podía constatarse en menos tiempo, fue imputado en 24 horas a la crisis de Spanair en una portada que debió ser la última de ese periódico; no hablemos de sus “rezuma sinceridad”; no hablemos de sus, antes de la sentencia, tienen que absolverle pues “de lo contrario sería injusto”.
Bailemos todos al son de un patrioterismo ridículo mientras en Francia nos relegan a sus guiñoles. Por ahora, sólo un organismo ha salido en defensa de los intereses de España, el TAS, que en su sentencia echa por tierra la posibilidad de que en nuestro país, presunto territorio de la UE, pueda haber ganado engordado con clembuterol. Sólo el TAS ha dicho firmemente que en España los alimentos pasan controles sanitarios y no están envenenados. Ni el presidente del Gobierno fue capaz. Casi nada en un país sumido en una crisis económica y que depende del turismo."
"Resulta que el fallo dice que Alberto Contador no se ha dopado, que no se ha podido demostrar, y le han sancionado porque es español. Pongan a todos los esclavos a copiar y pegar, mientras los periodistas acomodados ensayan sus frases pagadas a precio de coltan africano.
La sentencia, dividida por puntos, echa por tierra toda la defensa del corredor. En algunos pasajes, frisa con la humillación a sus abogados. ¿La ha resumido algún medio? ¿La han llegado a leer? ¿Sabe alguien inglés? No abundaremos en cuestiones técnicas. Valga un enlace a Ciclismo 2005 o Foro de ciclismo para encontrar análisis y un verdadero debate sobre la charlotada protagonizada por este pinteño y los que comen de él. Sobre todo estos.
Partiendo de que los deportistas profesionales no son otra cosa que trabajadores, que entre ellos exista una omertá en temas de dopaje no deja de ser un escalofriante vicio de clase; escalofriante porque ponen en juego su salud, al margen de estafar a patrocinadores y aficionados. Pero también son como los periodistas que copian y pegan. Hay pocas fisuras en el sistema como para que se pueda elegir. Eso es cosa de héroes.
El problema, y aquí es donde el periodismo traiciona a la sociedad, a sus pagadores, a quienes ha de servir, es cuando un presidente del Gobierno de España encubre a un estafador. Un presidente de Comunidad Autónoma dice algo tan científico como que tiene la mirada limpia. El lobo que cuidó a las ovejas, Jaime Lissavetzky, ejerció también de abogado de este ciclista y pagado por todos nosotros, de quienes es un servidor público que tendría que servir para todo lo contrario.
No hablemos de Pedro Jota Ramírez, si un fallo en el circuito de un avión prácticamente inexplicable y constatado años después, y no podía constatarse en menos tiempo, fue imputado en 24 horas a la crisis de Spanair en una portada que debió ser la última de ese periódico; no hablemos de sus “rezuma sinceridad”; no hablemos de sus, antes de la sentencia, tienen que absolverle pues “de lo contrario sería injusto”.
Bailemos todos al son de un patrioterismo ridículo mientras en Francia nos relegan a sus guiñoles. Por ahora, sólo un organismo ha salido en defensa de los intereses de España, el TAS, que en su sentencia echa por tierra la posibilidad de que en nuestro país, presunto territorio de la UE, pueda haber ganado engordado con clembuterol. Sólo el TAS ha dicho firmemente que en España los alimentos pasan controles sanitarios y no están envenenados. Ni el presidente del Gobierno fue capaz. Casi nada en un país sumido en una crisis económica y que depende del turismo."
