Esos momentos de vergüenza ajena (también llamados "tierra trágame por poderes")

¿Os acordais de aquel hilo que teníamos por ahí en el que contábamos nuestras experiencias más vergonzantes, aquellas que aún nos sonrojan cuando las recodamos y que sólo confesaríamos a los más allegados (bueno, y a un foro de internet donde somos desconocidos y nadie nos puede señalar por la calle carcajeándose).

Pues este es complementario de aquel, esta vez hablemos de aquellos casos en los que habeis sidos rehenes involuntarios de una situación WTF en que quisisteis moriros de la vergüenza (o excavar un pozo muy hondo y desaparecer en él) por el comportamiento de algún acompañante más o menos cercano. Puntos de bonus si el interesado no se dio cuenta de la situación mientras esta se iba desarrollando mientras que tú querías darle con la patita así disimulando para alejarlo de ti y no pensara nadie que erais una unidad, aunque fuera temporal. Y puntos de brownie (lo más de lo más) si cuando después del sofocón has intentando explicar tu postura, el interesado sigue sin entender que había de malo en AQUELLO.

Venga, al lio :rolleye:

¿Las suegras no valen, no?

nefernef dijo:

¿Las suegras no valen, no?

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Sí, si, cualquier persona, animal o casa que se haya puesto a tu lado haciéndote pasar una vergüenza de fin mientras ellos estaban convencidos de que tenían comportamiento propio de ir a tomar el cafelito con el Juancar.

La mia de ayer (e inspiración para abrir el hilo): mi ex suegro ha dejado una cierta cantidad de dinero para sus nietos menores de edad en su testamento, con las instrucciones de que los niños no podrán tocarlo hasta que cumplan los 25 años (los intereses desde los 18) y que cualquier decisión que se tome al respecto (sean inversiones, fondos o lo que sea) debe ser de mutuo acuerdo de los dos padres de las criaturas (no lo ha hecho por mi ex, sino por uno de sus hermanos, que es "peculiar" pero vamos, que me afecta).

El caso es que ayer nos cita la directora del banco donde está el dinero para hablar de lo que podíamos hacer y allá que vamos los dos. Estamos en plena conversación, cuando mi ex, que se ha comprado un teléfono nuevo de los de ultima generación y ha descubierto el whatssup todo en uno, recibe un mensajito. En lugar de apagar el telefono o de contestarlo discretamente, se pone a contestar conel microfono, que va escribiendo lo que él dice. La conversación era un poco así:

Directora del banco: - Yo os aconsejo que invirtáis en un...

EX (hablandole al telefono: - no sé a que hora podré ir.

Directora del banco, en voz más baja porque cree que es una llamada.- Fondo de inversión..

Ex: - Pues si hay paella, me pides paella de pollo o conejo.

D. de B. (cada vez más perpleja): También teneis otras opciones que podemos ir viendooo

Ex.- Bueno, pues de marisco. ¿Va a venir Vicente?

D. de B (buscando mi mirada en plan "¿esto es una cámara oculta?"). Yo hago como si mi ex fuera invisible y la animo a seguir lo que estaba diciendo con un gesto de la cabeza. Ella habla conmigo con voz muy insegura, mientras el otro sigue a nuestro lado con el what´s up parloteando alegremente sobre el menú de una comida con su hermanos. Al terminar (o al cansarse) sigue con nuestra conversación, haciendole repetir a la otra pobre todo lo que ha dicho.

Punto de bownie: Al salir de banco le digo que menuda sobrada lo de ahí dentro con el what´s up. El me dice muy satisfecho que sí, que los teléfonos de ahora son la caña y que fíjate, te escriben todo lo que quieras sin tener que teclear nada, menudo invento. Le dejo subido en sus mundos de yupi, ahí, en el país de la piruleta loca...

Esa anécdota me recuerda a la del primo de una amiga mía del colegio, amiga que luego se liaría con el novio demigrante de mi hermana, y que, a pesar de su cara de pánfila era el amor secreto de mi amor secreto de la infancia, al que le robaron las mismas zapatillas deportivas tres veces (se volvía a comprar el mismo modelo, y se ve que era el número que le venía bien al etniano que le cogió afición, que se las robaba cada vez que el chiquillo iba a Cartagena a jugar en un equipillo de estos de fútbol para niños con ínfulas en el que jugaba aunque era diabético (¿Pueden jugar al fútbol los niños diabéticos? Pobrecitos, la hija de la hermana de una amiga que se ha apuntado a la asociación gastronómica recientemente es diabética (cinco años tiene la pobrecita), y se la trajo el otro día...

Bueno, así es como habla mi suegra, solo que con menos gracia y menos a propósito todavía, muchas veces cortando la conversación entre otras personas con cosas que no vienen a cuento, que ha oído en la radio o la televisión y no ha digerido bien, etc. EN mi casa somos bastante más parcos en palabras, y alguna vez, en alguna reunión familiar, hemos estado todos en animada conversación que de repente ella ha cortado para contarnos alguna anécdota de la prima de la vecina de alguien a quien no conocemos, y que ni siquiera viene al caso. La última vez que le hubiera asesinado por algo así fue cuando trató de explicarnos que el oro estaba a 7000 euros el gramo. (MI familia mirándome, tratando de no mirarla a ella, sin escapatoria, todos sentados alrededor de la mesa, y ella dale que dale con su charla (le da igual que le escuche nadie, ella solo quiere oirse y ser el centro))

En fin

Mi ex suegra también era una experta verdulera.... no te sientas sola Nefer.

Yo estaba una vez con mi mujer en el extranjero, yo me volvia para España pero ella se iba 15 dias a Paraguay.
Enciende el movil, se equivoca tres veces en poner el pin y a tomar por saco. Llamamos a Vodafone donde nos piden el puk o algo asi, que tampoco teniamos.
Al final yo creo que al operador le dimos pena y le dio un pin para entrar, saltandose todas las medidas de seguridad jeje

Limón dijo:

Yo estaba una vez con mi mujer en el extranjero, yo me volvia para España pero ella se iba 15 dias a Paraguay.
Enciende el movil, se equivoca tres veces en poner el pin y a tomar por saco. Llamamos a Vodafone donde nos piden el puk o algo asi, que tampoco teniamos.
Al final yo creo que al operador le dimos pena y le dio un pin para entrar, saltandose todas las medidas de seguridad jeje

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Ese es el tipo de cosa que me pasa a mi contínuamente. Mis amigos suelen decir que el mundo está diseñado para hacerme favores.

---------- Post added 18-feb-2014 at 17:48 ----------

(SI no, no habría sobrevivido a mi infancia, para qué nos vamos a engañar)

Puff si hablo yo de borracheras..
Una vez en Alicante la liamos parda. Un hamijo se cayo dentro de la tapa del WC de un garito, lo tuvimos que sacar, y nos echaron del bar.
El tio era el que conducia, y estaba medio muerto, asi que lo llevamos a un bar de neցros que era el unico que estaba abierto y nos fuimos dos a comprar pastillas de vitamina B-12.
A la vuelta nos pedimos unas cervezas e intentado meterle las pastillas en la boca empiezan a pegarnos voces pensando que era dronja, que lo ibamos a apiolar y tal jajajaja
Al final nos fuimos como pudimos.
Al dia siguiente nos perdimos y acabamos en la carretera del aeropuerto, y del ciego nos quedamos dormidos mas de una hora en un semaforo jjajajajaja

edito:

otra vez en las Fallas me voy con un kolega a la fiesta del PP en el Alameda Palace, en una vespino jajajaja
El tio con un bluson de fallero y yo con una sudadera roja hortera, entramos y se nos queda mirando la fruta de Rita Barbera, que nos manda a un camarero para echarnos jajaja
Como teniamos invitacion nos pusimos ciegos de copas y cuando quisimos nos fuimos, troleamos la fiesta a lo bestia
Al dia siguiente nos vamos a la mascleta y nos encontramos un autobus de canis que iba recorriendo la ciudad con musica y eso. Nos colamos y nos hicimos todo el recorrido alli arriba, gorroneandoles las cervezas jajaja
De esas he liado yo muchas en Valencia.

¿Y el que daba vergüenza ajena, era...?

nefernef dijo:

¿Y el que daba vergüenza ajena, era...?

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Pues no se:Baile:

Otra muy demigrante con un hamijo que se bebio una botella de whisky, se cayo en un garito y arraso una mesa entera de copas, nos echaron, lo metimos en el coche de un pardillo que era novio de una que conociamos, se lo poto entero:XX: y al llegar a su casa como no podia andar llamamos a su hermano y a una ambulancia porque estaba en coma el tio.
Bajo, le robo el tabaco y el dinero del bolsillo y volvio a subir:XX:
Lo dejamos en la ambulancia y nos piramos jojojo

Valencia la nuit jojojo

Estoy pensando y dándole vueltas pero todas las situaciones que se me ocurren me tienen a mí como protagonista del bochorno y a mis acompañantes como víctimas del ataque de vergüenza ajena aka demigrancia.

La que me hacía pasar auténticos momentos de vergüenza profunda y ataques de tragametierra era mi señora progenitora pero vistos con la perspectiva de los años no eran para tanto. Es una lección que por más que intento enseñarle a mi hijo no lo consigo y él huye como alma que lleva el diablo cada vez que me meto en conversaciones que él considera ajenas.

Así que esta anécdota, flojita pero reciente, está contada desde el punto de vista de mi hijo:

Se me ocurre decirle a mi progenitora que entremos a un bar de Barcelona conocido por sus variadas salchichas de Frankfurt. Estábamos detrás de unos extranjeros que en ese momento le decían al camarero, mediante gestos, que si les podía dar un "plató". "An plató" decía el guiri haciendo gestos con las manos. En esas que interviene mi progenitora, primero flojito:

"Bandeja, te está pidiendo una bandeja" - el camarero le da unas servilletas.

Mi progenitora se envalentona y le dice al extranjero - "Se dice bandeja, plató es bandeja"

El extranjero se la mira con cara rara y en ese momento a mi progenitora le da por hacer alarde de bilingüismo- "Bueno, o safata, en catalá safata"

- "¿safata?" - dice el jovenlandes (parecía jovenlandes)

- "Sí, safata" - Responde mi señora progenitora

- Safata, aquí - Esta vez el extranjero habla más alto y sigue haciéndole gestos al camarero, que se ha perdido la conversación entre mi progenitora y él

- Azafata no, encargada. Espera ¡Loli! ¿Puedes venir un momento que este chico creo que quiere hablar contigo?"

Se acerca una señora entradita en años y carnes y le dice al extrajero en qué puede ayudarle. El hombre vuelve al origen y le vuelve a pedir un plató mientras hace gestos.

Mi progenitora vuelve a intervenir, esta vez dirigiéndose a la encargada ¡Que quiere una bandeja!

La encargada le sonríe al jovenlandes y le dice Ban-de-ja el otro asiente y mira con cara de no enterarse de nada.

Yo a mi progenitora no la saqué a collejas por respeto :: ¡y encima la tía es que se troncha!

Mi progenitora también es para echarle de comer aparte.

la última vez que la acompañe al médico le deja una bolsa disimuladamente en un lado, cuando acabo la visita yo pensé que se olvidaba la bolsa y el médico me dice ehhhh deja eso que es para mí :|

al final la que hice el ridi fui yo.... :XX::XX: