¿Es la choni el retoño de la charo?

El mito del príncipe azul se cumple muchas veces, está lleno de chicos que han estudiado como macho cabríoes para ser médicos, arquitectos o abogados de éxito (muchos con oposición ganada) y que al carecer prácticamente de experiencia son engatusados por charos pizpiretas, que se quedan preñadas y a partir de ese día los tiene comiendo de su mano. Por varios motivos: 1) porque para ellos puede ser su primera pareja, 2) un estudiante no tiene tiempo para ser un picha brava, 3) una vez que una mujer es la progenitora de sus hijos, lo ha convertido en su títere. Otra cosa es cuando una chica trata de enganchar a un hombre con experiencia, mayor que ella y no tan buen partido.

Lo que nunca existirá es el mito del polvo gratis, siempre se paga, salvo que seas el amante con el que la mujer casada putea a su príncipe azul devenido en esclavo proveedor. Por lógica, para que el desprecio de ella sea pleno, el polvo ha de ser gratis, pero solo porque se trata de pisotear al marido ya castrado y sometido.

No es que no exista el mito del principe azul, lo que ocurre es que palidece frente a otro gran mito femenino de mucha mayor magnitud: La Maruja Azul.
 
No es que no exista el mito del principe azul, lo que ocurre es que palidece frente a otro gran mito femenino de mucha mayor magnitud: La Maruja Azul.

¿Qué quieres decir exáctamente?

A)
Existe el mito del Principe Azul, que es un hombre atento, cariñoso, romántico y por supuesto con poder adquisitivo para MANTENER y PROTEGER a su Maruja. Por lo tanto muchos hombres anhelan ser ese Principe y por ende a la Maruja azul.

B) No es solo que ambos mitos vayan de la mano y la Maruja sea la contraparte del Príncipe Azul proveedor, lo que implicaría que ambos mitos son anhelos simétricos de igual intensidad en ambos sexos, sino que en el sesso masculino es mucho más fuerte el deseo de rescatar a una "princesa desvalida", es decir, de encontrar a una Maruja.

C) Propones un plateamiento totalmente radical: el hombre es como un niño pequeño que sueña secretamente con una Maruja que lo dirija y haga de progenitora, a la cual cedería el control de su vida y sus finanzas, dotándola de una autoridad maternal. En este caso "Maruja Azul" no significaría la contraparte del Príncipe Azul, sino directamente una mujer caprichosa, mantenida y autoritaria casi desde el primer momento, él no la rescata, ella lo domina.

Personalmente estoy dispuesto a creer que los 3 supuestos anteriores pueden darse en diferentes fases de la relación. Donde al principio A) el profesional exitoso cree haber rescatado a una jovencita (todavía estudiante) desvalida, allí el siente ser el Príncipe Azul rescatador; B) la relación evoluciona de tal forma que él siente la necesidad de ser útil para ella y ese sentimiento de héroe protector lo dota de una identidad y un sentido a su vida; C) una vez consolidada la relación ella conoce todos los puntos débiles de su Príncipe, sabe de sobra que no es ningún salvador, que él depende mucho más de ella que a la inversa, así que puede exigir y así lo hace, tomando definitivamente el control de la relación en un giro de 180 grados con respecto al punto de partida.

@HazLoQueTePida, @Treosel, @Moonlighter, ¿Qué opinais vosotras?

@sepultada en guano, perdona que meta a otras foreras en la conversación, me parece interesante validar el concepto que has acuñado, creo que nunca antes se había hablado de "Maruja Azul". En lo personal, te confieso que siempre he fantaseado con mantener a una jovencita, todavía estudiante, que dependa económicamente de mi; demasiado ocupada entre sus estudios y nuestra convivencia como para pensar en otras cosas. En mis fantasías ella sería huérfana o una chica extranjera que no domina bien el idioma.
 
Última edición:

Por cierto, he omitido algunos detalles de la fantasía...
 

Sí, es femenino, pero también es propio de personas con cultura. Una historia bien contada es como un atraco a un banco bien planificado, cada detalle tiene que pensarse bien, la lógica de cada personaje, sus sentimientos, no se pueden cometer errores.
 
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