Aunque Dolça Catalunya fuera una sarama siempre será mejor que todos los medios de comunicación indepres por una simple razón: no están robando a los contribuyentes para mantenerla abierta.
Si mañana cerraran el grifo de las subvenciones no quedaría en pie ni RAC1, ni el Ara, ni el Punt Avui ni ningún otro panfleto catalanista de lo ruinosos que son todos.