Ernesto Gimenez caballero (FET de las JONS), sobre España y Rumania y Codreano

Paletik "Paletov" Pasha

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MIEMBRO DE LOS JOVENES PACOS
Comparacion entre las fronteras opuestas de la cristiandad, de Gimenez caballero, destacado intelectual de la falange.Año 1954:

España había logrado, tras siete siglos, expulsar de la Península a la oleada turística arábiga. Pero hubo de enfrentarse —siglo XVI— con otro poderío del Este: el del Turco. El mismo con el que luchaba Rumania. Sólo que España con su victoria de Lepanto (1571) lo alejó de sus costas. Mientras Rumania hubo de combatirlo día a día esperando que otras potencias como el Imperio ruso y el Imperio austrohúngaro se enfrentaran con el osmanlí de Constantinopla, «costándole a Rumania jirones entrañables de territorios que pasaron a los rusos (Besarabia) y a los autrohúngaros (Bukovina, Crisana, Banato,Maramures y la preciosa tras*ilvania).

Mientras en España el Renacimiento crea la unidad y la sed de Imperio y brota una Edad de Oro en las Letras y en las Artes y en la Cultura y se conquista América, en Rumania la batalla de Mohacs somete a duro yugo turco la nación (salvo ese período unificador de Miguel el Bravo, que tan esforzadamente unifico la Rumania en 1593-1601).

Mientras la Contrarreforma del XVII llenaba el Imperio español de iglesias, de santos y de artistas, los voivodas rumanos pugnaban con esclavitud de la sublime puerta, desarrollando sólo una literatura eclesiástica, de Mester de Clerecia. Sustituyendo sólo en Valaquia por Mateo Basarab el viejo lenguaje eslávico por el rumano.

Mientras el siglo XVIII para España —aunque de decadencia imperial— es de pura europeidad neoclásica, Rumania tiene que soportar el más triste período: el de los fanariotas (1712-1821), griegos insaciables al servicio de Turquía.

Es entonces —ya en el siglo XIX— cuando Rusia interviene contra los turcos apoyándose en los dos Principados de Valaquia y Moldavia. Y cuando brillan algunos linajes como los Sturdza (hoy en Madrid sus ilustres descendientes) y los Bibesco. La marcha hacia la unidad rumana no comienza sino en esa época, del romanticismo europeo; justo cuando empezaba a relajarse la unídad española tras la guerra napoleónica que dejó un viento de libertades y autonomías, desintegrándose la América hispánica y amenazando de secesión regiones españolas como la catalana y la vasca.

El romanticismo europeo alienta la libertad de Rumania en su literatura, la tutela griega visible todavía en Vacaresco (fines del XVIII), para buscar ahora su inspiración, los nuevos poetas, en la entraña popular y nacional. Y así surgen los dos vates primarios del nacionalismo romántico rumano: Alexandri y Eminescu. La lengua, que empezó desde principio de siglo a sustituir los caracteres cirílicos por los latinos, acentúa esa latinidad esforzadamente.

Por fin, la paz de París (30 de agosto de 1859) liberó a Rumania del protectorado ruso, al mando del resuelto y galante Coronel Cuza, pero no aún de la tiranía turca. Sin embargo, el 8 de diciembre de 1861 se constituye un Estado con el nombre oficial de Rumania. Estado que no logra su independencia hasta 1877 a costa de que Rusia se quede con Besarabia, mientras los Imperios centrales dominan otras zonas, entre ellas la de tras*ilvania.

Las dos capitales hasta entonces existentes, Yasi y Bucarest, se unifican en esta última. Los Henzollern eran los dinastas de esta Rumania oficial y tuvieron el acierto de destacar a Juan Bratiano, líder de la tercera unificación rumana, que sólo pudo llegar tras la guerra mundial de 1914, en 1918.

Y sobre Codreano, a quien le califica como "el Jose Antonio Rumano":

Rumania... Sora noastra (Nuestra hermana). Yo presentía ya que al volver de Rumania y pasar una vez más por Roma iba a surgir mi libro Genio de España y con él la incitación a un movimiento ideal emparentado de romanidad con el que entonces empezaba a brotar con el nombre de Guardia de Hierro en las tierras dácicas.

No conocí a Codreanu personalmente. Pero sí a muchos de sus camaradas que me lo presentarían y describirían como el José Antonio rumano y como nuestro José Antonio: sacrificado por las mismas oscuras fuerzas... Ya entonces por Bucarest y Madrid—como en tiempos de Lucano y de Séneca— se volvía a sentir el viento del Este. Era la hora de los poetas, de nosotros los
vaticinadores. Aquí a España nos vendría luego un paralelo de nuestro Basterra, el diplomático y lírico Aron Cotrus, que escribió una prodigiosa Rapsodia ibérica. Y cuando estalló la tormenta y otra vez la flecha gética y la amenaza póntica —en forma de hordas bolcheviques— se lanzaron sobre España, Rumania nos envió no sólo su poesía, sino su sangre: los legionarios de Motza, los que hoy están enterrados en nuestra Majadahonda y a cuya memoria todos los años decimos sobre su tumba una misa a la intemperie,
cara al sol de España. Recuerdo vivo el de esos muertos.Para despertar con él —como diría Murasanu— el sueño de fin en que ha vuelto a caer Rumania desde 1945. Desde que Rusia otra vez la aniquiló.


---------- Post added 22-abr-2015 at 22:38 ----------

Los grandes patriotas españoles defendemos a la nacion rumana porque como nosotros forjaron su identidad en la lucha contra el turco y la proteccion frente a las hordas asiaticas no fue recompensada por parte de las acomodadas cortes de Viena y paris.
 
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El texto tiene 16 paginas, se llama "perspectiva de Rumania".

https://www.google.es/?gws_rd=ssl#q=perspectiva+de+rumania+gimenez+caballero+

Me entere ayer, en el texto no se si habla de que Miguel el valiente escribio cartas a Felipe III en auxilio de su cruzada contra hungaros y turcos.Felipe III se limito a felicitarle por sus victorias en vez de ayudarle (hombre, era un habsburgo, y emprender un accion en oriente habria sido arriesgado).

Las cartas estan en el archivo de Simancas.

250px-Castillo_de_Simancas.jpg


De haber ayudado a Mihai Viteazul ahora tendriamos un fuerte aliado en el oriente, quien sabe si con un dinasta español en el trono rumano, y la historia de Rumania habria cambiado por completo, para bien.
 
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