EREs - Hilo oficial

La constructora Begar presenta un expediente de regulación para despedir a 860 trabajadores
El grupo está presidido por José Luis Ulibarri, imputado por Garzón en el caso Gürtel

EFE - Valladolid - 05/06/2009

La constructora Begar presentará un ERE de extinción de contratos que afectará a 270 empleados fijos y a unos 590 contratados por obra, debido a la "falta de financiación", según ha anunciado la empresa a los sindicatos y trabajadores. Según ha informado hoy el secretario de la Federación de Construcción, Madera y Afines de CC OO de Castilla y León, Benito del Val, la situación es "terriblemente difícil, ya que parece que los bancos han cerrado los grifos, la empresa no tiene capacidad financiera y está abocada a cerrar".

La intención de la constructora, que está presidida por José Luis Ulibarri Cormenzana - imputado por el juez Baltasar Garzón en el caso Gürtell por un concurso de suelo en Boadilla del Monte-, es "tener confeccionado el ERE de extinción para poder presentarlo en diez o quince días" en la Dirección General de Trabajo, ha añadido Benito del Val.

Los trabajadores empezaron ayer a recibir una carta del departamento de Recursos Humanos en la que se reconoce la "dificilísima coyuntura de la empresa" por la negativa de los bancos acreedores a la propuesta de reestructuración financiera planteada. Además se explica que hace unos días el propio Ulibarri comunicó a la plantilla que las negociaciones con estos bancos "inducía al optimismo", después de un primer acuerdo de concesión de un crédito sindicado por más de doce millones de euros.

No obstante, la pasada semana los asesores de los bancos acreedores -según la carta remitida a los trabajadores- trasladaron a la constructora "la negativa definitiva" a abordar "la reestructuración financiera de Begar. Según informa Efe, los trabajadores no han cobrado el salario del mes de mayo, e intentan que se les garanticen las indemnizaciones antes de que se presente el concurso de acreedores. Además de la constructora, Ulibarri tiene empresas relacionadas con los sectores de comunicación, servicios, medio ambiente y sanidad, entre otros.

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La empresa solicitó el lunes un ERE temporal que afectaría a 199 de los 236 empleados de la factoría papelera

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Smurfit Kappa Navarra, antigua Papelera Navarra, presentó el lunes ante la dirección de Trabajo del Gobierno de Navarra un expediente de regulación temporal de empleo (ERE temporal) que, de aprobarse, afectaría hasta en 30 días naturales a 199 de los 235 empleados que tiene la empresa en su factoría de Sangüesa.

La empresa aplicaría el ERE de forma "flexible" en función de los pedidos durante el periodo comprendido entre el 1 de julio y el 31 de diciembre. De ser aprobado el ERE permite a la empresa aplicar la suspensión de contratos de los trabajadores afectados durante los días que necesite por falta de trabajo, días en los que dichos trabajadores cobrarían la prestación por desempleo que puede ser complementada económicamente por la empresa, en función de si se alcanza un acuerdo con el comité, para evitar la pérdida salarial.

La planta de Sangüesa se dedica a la fabricación de pasta de papel que luego convierte en papel, de varios tipos, especialmente papel MG (con una cara satinada) y papel cartón ondulado para exportar y para suministrar a otras plantas del grupo.

Sin expectativas de mejora

Para solicitar la regulación temporal, la empresa argumenta "falta de pedidos de clientes" unido a un "notorio" descenso de la actividad y facturación de la factoría desde finales de septiembre del año pasado "sin que se aprecien expectativas razonables de que esta situación pueda mejorar".

La empresa todavía no ha iniciado la negociación con el comité, más allá de la reunión del lunes donde entregó formalmente el expediente. El comité de la planta sangüesina lo forman 5 delegados de ELA, 2 de Cuadros (CGC) , 1 de LAB y 1 de UGT. Los afectados por el ERE serían, en principio, 147 operarios de mano de obra directa, 28 técnicos, 23 administrativos y un subalterno. Entre los 36 excluidos se contarían 9 directivos, 18 técnicos, 4 administrativos y 5 obreros.

En diciembre pasado, la empresa sangüesina presentó también otro ERE temporal de cinco días y un turno para 200 trabajadores, que terminó retirando tras alcanzarse un acuerdo con la plantilla para compensar esos días de falta de trabajo con días que tenía pendientes de librar, o su posible devolución o descuento en nómina en 2009.

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