Ignatius
Gente de Orden
Pero esto no acabó aquí, el joven continuó su presentación diciendo que sentía una especial atracción por «los macarras que llevan la ceja bien partida, aros y chándal. Para mí esa es la gente de bien, no los que van de cayetanos con naúticos y chalecos»
Recapitulando, le gustan los tíos:
- Que parezca que se drojan.
- Yonkis.
- Que los veas y pienses que te van a jorobar la vida.
- Macarra.
- Con la ceja partida.
- Con las orejas llenas de aros.
- Que lleven chándal.
Pues no sé qué puede haber pasado, no me lo explico.
