Claro claro....dejemos a criterio de cada uno lo que molesta o no al vecino.
Veo un repunte del 800% de asesinatos en las ciudades.
Tendrás muy claro los conceptos pero de la problemática de aplicarlos, cero.
¿tú has oído hablar de la habitación donde si un mono intentaba tocar un plátano se les aplicaba un castigo colectivo, y el grupo seguía pegando palizas a los tras*gresores mucho después de que ya no quedase ningún mono original que hubiera sido castigado ni recordase por qué no se debía tocar el plátano?...
pues estás haciendo lo mismo...
en mi zona era muy típico que la gente se sacase la tele al jardín... y claro, los ruidos molestaban al vecino, que a lo mejor quería dormir la siesta sin estar escuchando un culebrón a todo volumen... porque el ruido no entiende de límites vecinales... así que la comunidad lo acabó prohibiendo...
el hecho es que ahora cuando alguien saca aunque sea un portátil con netflix a su patio, con sus cascos y todo para no molestar a nadie, siempre salta algún augusto ofendidito "que aquí no se puede ver tele en los patios"...
mucho después de que ya nadie recuerde por qué motivo objetivo se estableció la prohibición, se ha convertido ya en una fruta ofensa subjetiva al vecino que alguien ose ver una pantalla en su jardín sin causar molestias a nadie... como puñeteros monos...
¿y tú me hablas del peligro de dejar a cada vecino se ofenda según su criterio?... es al contrario, amigo... cuando se ofenden según su criterio es cuando les permites meter las pilinguis narices en tu casa a ver qué estás viendo en el pc, si te salen las lechugas del huerto, o de qué tonalidad has pintado la puerta... es entonces cuando surgen los monos ofendidos y acabamos a palos...
lo que se debe es volver a la objetividad... ¿mis lechugas se meten en tu casa?, ¿te traen olores?, ¿enfermedades, insectos, molestias?... bueno, pues si el daño solo está en tus pupilas tendrás que jorobarte... a mí tampoco me gustan las camisas hawaianas del vecino y me aguanto...