Es que incluso Asturias, que tiene una demografía record mundial en pérdida vegetativa (de los últimos 50 a 1979 nacían entre 15 y 20k anuales y no llegan ahora ni a 5000), se ha convertido en extraño receptor de pagapensiones. En los años en que Podemos metió cuchara aparecieron de golpe todos los jovenlandeses que hay en la región, unos 8000, y hay un goteo continuo de latinoamericanos, argentinos se empiezan a ver porque supongo que muchos llegan porque era la tierra de sus abuelos emigrados. Y neցros ya se ven cada vez más fruto de la misma ingeniería que ha traído a los jovenlandeses.
Ahora, con esa natalidad da todo un poco igual, Asturias ahora mismo, suponiendo una esperanza vida futura de 90 años, está produciendo reemplazos para Gijón y Avilés, o para una provincia como La Rioja, la decadencia es atroz y el inmobiliario asturiano no creo que tenga salvación