Habla del que le acaba de dar por huir-zun unos cuantos leuros, y que lleva untándole en dinero a cada "amenaza de suicidio" que el puñetero rellenito escenifica falsamente para lucrarse. Cuando el papanatas ese deje de darle dinero, Ludobujarrón pasará a injuriarle, difamarle y traicionarle dando sus datos personales como ha hecho con sus otros "amigos del alma"