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El techo de la digitalización en España: el 70% de los empresarios no entiende el modelo Amazon
España tiene mucho camino que recorrer en términos de digitalización. Pese a ser la quinta economía de Europa, el país cae al puesto catorce de la UE cuando se analiza su grado de desarrollo digital.
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Usuario con un ordenador portátilEl 'experto en Big Data', el más buscado y difícil de encontrar: "Hay un déficit de profesionales en España”
El 'experto en Big Data', el más buscado y difícil de encontrar: "Hay un déficit de profesionales en España”
Según las últimas cifras de la Comisión Europea, España está por encima de la media en uso de internet (uso de los ciudadanos); en integración de la tecnología digital (digitalización de las empresas y comercio electrónico) y en servicios públicos digitales. Sin embargo, flaquea en conectividad (banda ancha) y, sobre todo, en el aspecto que quizá sea más importante a la hora de medir la potencial tras*formación digital de la estructura productiva: el capital humano (esto es, el grado de competencias digitales básicas y avanzadas de los ciudadanos).
"España ocupa una situación intermedia en desarrollo digital dentro de la Unión Europea y ocupamos el puesto 35 a nivel mundial, muy alejados de los punteros como son EEUU y el eje Asia Pacífico, que han superado a Europa, estamos quedándonos muy atrás", advierte César Maurín, jefe del área de Asuntos Industriales e Innovación de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE). "Hay que poner la digitalizacion y el I+D en la agenda del Gobierno, que es donde no vemos que está. Lo que solicitamos es un gran acuerdo político por la digitalización que incluya más inversión en I+D y fomente la formación desde edades tempranas en las disciplinas STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas) para incrementar la capacidad de nuestra sociedad de adaptarse a un fenómeno que ya es tras*versal e imprescindible para competir en el mundo".
Falta de capital humano para el IA y el Big Data
Maurín puntualiza en concreto "dos grandes déficits" que tienen que ver con el capital humano. "En primer lugar, algunas empresas que empiezan a abordar el proceso digital se encuentran con que hay no hay suficientes profesionales, déficit que se va a agravar en los próximos años hasta el punto de que, según un estudio de la AMETIC (Asociación de empresas de electrónica), UGT y CCOO, las empresas españolas deberán importar 80.000 profesionales tecnológicos antes de 2020, algo inaceptable en un país con nuestra tasa de paro", subraya.
En segundo lugar, para el representante de la CEOE existe otro déficit que tiene que ver con la incapacidad de los propios directivos a la hora de abordar con éxito el proceso de digitalización de sus empresas. "El directivo debe liderar, animar, respaldar este proceso de tras*formación digital, y si no tiene los conocimientos, debe respaldar lo que un profesional cualificado en la materia hace en su empresa. Hay una parte de la alta dirección en España que le teme a la digitalización porque no la domina".
Más allá de la percepción de Maurín, no son pocos los estudios que corroboran que en nuestro país existen carencias en la capacidad de los profesionales y directivos para sacar partido a las nuevas tecnologías. Según un estudio reciente de la consultora PWC, solo el 11% de las empresas españolas dice estar completamente preparada para aprovechar las ventajas de la aplicación de la Inteligencia Artificial, mientras que la mitad dice encontrarse en una fase piloto en este sentido. Algo más del 10% está empezando ahora a obtener beneficio, mientras que casi un tercio de las compañías españolas consideran la Inteligencia Artificial como un elemento clave en su estrategia de innovación pero aún no han iniciado el proceso de implantación. La falta de talentos es, asimismo, la principal barrera que encuentran las empresas para impulsar sus estrategias de IA, algo que entronca a su vez con el déficit de profesionales de la gestión de datos (claves para el IA) o 'expertos en Big Data', de la que han alertado la propia CEOE y la Asociación Española de Recursos Humanos.
Desconocimiento del 'modelo Amazon'
Más llamativo aún desde un punto de vista estrictamente financiero es la falta de conocimiento de cómo funciona la nueva economía digital. Atendiendo a una reciente encuesta de The Power MBA - una escuela de negocio perfilada hacia la economía digital - entre más de 5.800 empresarios y directivos en activo, de entre 25 y 45 años, el 70% de ellos reconocía desconocer los modelos en los que se basa la economía digital y se mostraba incapaz de identificar la diferencia entre los modelos de negocio lineales y los modelos en los que se basan aplicaciones o plataformas digitales de éxito como pueden ser Airbnb, Amazon o Cabify.
“Nuestra encuesta está sesgada a la baja, porque en ella han participado directivos y empresarios con la inquietud de conocer la economía digital; si lo extendiéramos a todo el mundo empresarial español, seguramente la proporción de desconocimiento sería incluso mayor”, explica el CEO de The Power MBA, Rafael Gonzalo.
Según Gonzalo, el déficit alcanza concretamente a los que considera los cuatro ejes de la nueva economía digital: el aprovechamiento del marketing digital y los modelos de entrega de productos y servicios a través de canales digitales; la utilización de las herramientas tecnológicas para mejorar la eficiencia de los procesos productivos; la anteposición de los objetivos del cliente a los de la empresa como eje productivo y la nueva cultura empresarial con organizaciones más líquidas donde el jefe deja de ser un despachador de tareas para convertirse en un líder que empodera a sus empleados como partes de un mismo equipo innovador. “En todas estas áreas, hay un déficit más o menos generalizado entre las empresarios españolas, más si se las compara con las del mundo anglosajón”, estima el experto.
Conciencia generalizada y desafiante
Lo anterior no excluye que exista una conciencia generalizada de que la digitalización, en sentido amplio, es para las empresas 'el presente y el futuro’. Según un estudio de la auditora KPMG, la mejora de procesos y la tras*formación digital constituyen las dos principales prioridades estratégicas de las empresas españolas para este año. El informe Sociedad Digital España 2017 de la Fundación Telefónica, publicado el pasado mes de febrero, apuntaba de hecho que un incremento del 10% en la digitalización en España podría llegar a producir un incremento del 3% en el PIB para 2020.
“Hay que tener cuidado con las grandes inversiones”, advierte en cualquier caso Gonzalo, defensor de la metodología LEAN ("producción limpia o sin desperdicios") como uno de los principios de la economía digital. “Tradicionalmente se ha premiado a los ejecutivos de grandes proyectos pero en la nueva economía digital está visto que lo que funciona principalmente es pensar como una pequeña empresa, haciendo pequeñas pruebas con pequeñas ideas, antes de escalarlas a nivel masivo: la tecnología hoy nos permite más que nunca probar antes de estrellarnos”.
España tiene mucho camino que recorrer en términos de digitalización. Pese a ser la quinta economía de Europa, el país cae al puesto catorce de la UE cuando se analiza su grado de desarrollo digital.
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"España ocupa una situación intermedia en desarrollo digital dentro de la Unión Europea y ocupamos el puesto 35 a nivel mundial, muy alejados de los punteros como son EEUU y el eje Asia Pacífico, que han superado a Europa, estamos quedándonos muy atrás", advierte César Maurín, jefe del área de Asuntos Industriales e Innovación de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE). "Hay que poner la digitalizacion y el I+D en la agenda del Gobierno, que es donde no vemos que está. Lo que solicitamos es un gran acuerdo político por la digitalización que incluya más inversión en I+D y fomente la formación desde edades tempranas en las disciplinas STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas) para incrementar la capacidad de nuestra sociedad de adaptarse a un fenómeno que ya es tras*versal e imprescindible para competir en el mundo".
Falta de capital humano para el IA y el Big Data
Maurín puntualiza en concreto "dos grandes déficits" que tienen que ver con el capital humano. "En primer lugar, algunas empresas que empiezan a abordar el proceso digital se encuentran con que hay no hay suficientes profesionales, déficit que se va a agravar en los próximos años hasta el punto de que, según un estudio de la AMETIC (Asociación de empresas de electrónica), UGT y CCOO, las empresas españolas deberán importar 80.000 profesionales tecnológicos antes de 2020, algo inaceptable en un país con nuestra tasa de paro", subraya.
En segundo lugar, para el representante de la CEOE existe otro déficit que tiene que ver con la incapacidad de los propios directivos a la hora de abordar con éxito el proceso de digitalización de sus empresas. "El directivo debe liderar, animar, respaldar este proceso de tras*formación digital, y si no tiene los conocimientos, debe respaldar lo que un profesional cualificado en la materia hace en su empresa. Hay una parte de la alta dirección en España que le teme a la digitalización porque no la domina".
Más allá de la percepción de Maurín, no son pocos los estudios que corroboran que en nuestro país existen carencias en la capacidad de los profesionales y directivos para sacar partido a las nuevas tecnologías. Según un estudio reciente de la consultora PWC, solo el 11% de las empresas españolas dice estar completamente preparada para aprovechar las ventajas de la aplicación de la Inteligencia Artificial, mientras que la mitad dice encontrarse en una fase piloto en este sentido. Algo más del 10% está empezando ahora a obtener beneficio, mientras que casi un tercio de las compañías españolas consideran la Inteligencia Artificial como un elemento clave en su estrategia de innovación pero aún no han iniciado el proceso de implantación. La falta de talentos es, asimismo, la principal barrera que encuentran las empresas para impulsar sus estrategias de IA, algo que entronca a su vez con el déficit de profesionales de la gestión de datos (claves para el IA) o 'expertos en Big Data', de la que han alertado la propia CEOE y la Asociación Española de Recursos Humanos.
Desconocimiento del 'modelo Amazon'
Más llamativo aún desde un punto de vista estrictamente financiero es la falta de conocimiento de cómo funciona la nueva economía digital. Atendiendo a una reciente encuesta de The Power MBA - una escuela de negocio perfilada hacia la economía digital - entre más de 5.800 empresarios y directivos en activo, de entre 25 y 45 años, el 70% de ellos reconocía desconocer los modelos en los que se basa la economía digital y se mostraba incapaz de identificar la diferencia entre los modelos de negocio lineales y los modelos en los que se basan aplicaciones o plataformas digitales de éxito como pueden ser Airbnb, Amazon o Cabify.
“Nuestra encuesta está sesgada a la baja, porque en ella han participado directivos y empresarios con la inquietud de conocer la economía digital; si lo extendiéramos a todo el mundo empresarial español, seguramente la proporción de desconocimiento sería incluso mayor”, explica el CEO de The Power MBA, Rafael Gonzalo.
Según Gonzalo, el déficit alcanza concretamente a los que considera los cuatro ejes de la nueva economía digital: el aprovechamiento del marketing digital y los modelos de entrega de productos y servicios a través de canales digitales; la utilización de las herramientas tecnológicas para mejorar la eficiencia de los procesos productivos; la anteposición de los objetivos del cliente a los de la empresa como eje productivo y la nueva cultura empresarial con organizaciones más líquidas donde el jefe deja de ser un despachador de tareas para convertirse en un líder que empodera a sus empleados como partes de un mismo equipo innovador. “En todas estas áreas, hay un déficit más o menos generalizado entre las empresarios españolas, más si se las compara con las del mundo anglosajón”, estima el experto.
Conciencia generalizada y desafiante
Lo anterior no excluye que exista una conciencia generalizada de que la digitalización, en sentido amplio, es para las empresas 'el presente y el futuro’. Según un estudio de la auditora KPMG, la mejora de procesos y la tras*formación digital constituyen las dos principales prioridades estratégicas de las empresas españolas para este año. El informe Sociedad Digital España 2017 de la Fundación Telefónica, publicado el pasado mes de febrero, apuntaba de hecho que un incremento del 10% en la digitalización en España podría llegar a producir un incremento del 3% en el PIB para 2020.
“Hay que tener cuidado con las grandes inversiones”, advierte en cualquier caso Gonzalo, defensor de la metodología LEAN ("producción limpia o sin desperdicios") como uno de los principios de la economía digital. “Tradicionalmente se ha premiado a los ejecutivos de grandes proyectos pero en la nueva economía digital está visto que lo que funciona principalmente es pensar como una pequeña empresa, haciendo pequeñas pruebas con pequeñas ideas, antes de escalarlas a nivel masivo: la tecnología hoy nos permite más que nunca probar antes de estrellarnos”.