La inmi gración es un paliativo
La inmi gración es inevitable si faltan españoles y hay extranjeros que quieren ganarse honradamente la vida aquí. Rejuvenece España, y nos trae personas más sufridas y esforzadas, sin nuestro “síndrome de nuevos ricos”, con mayor flexibilidad laboral, que moderan los costes salariales en nuestras empresas y mejoran su competitividad.
Pero la inmi gración también conlleva múltiples “peros” e inconvenientes. Si es masiva, dispara la inseguridad ciudadana y puede causar fracturas sociales por el aflujo súbito de muchas personas con valores diferentes. Una buena parte del PIB que generan los pagapensiones es expatriado en remesas. Y de los pagapensiones que cobran pensión o subsidio por desempleo, muchos lo gastan en sus países de origen. Además, por ser nuestros pagapensiones en media trabajadores menos cualificados, recibirán en su pensión/subsidio un plus de solidaridad respecto de lo cotizado, desequilibrando aún más las arcas públicas.