MOLÓN SAN
Madmaxista
SOBRE LA INNATA MALDAD HUMANA
El señor de las moscas - Wikipedia, la enciclopedia libre
Un avión que tras*porta a unos estudiantes británicos es derribado en periodo de guerra a causa de una fuerte tormenta, estrellándose contra una isla desierta en donde los únicos supervivientes son los niños pasajeros, quienes se ven obligados a sobrevivir sin ningún adulto. La ausencia de normas y límites hacen que la lógica y la serenidad de los jóvenes vayan desapareciendo al dejar paso a la faceta más salvaje del ser humano, provocarando que la utopía insular de Ralph, Piggy, Jack y los demás no tarde en tras*formarse en un caos gobernado por la locura, la lucha de poder y la fin.
Ralph y Piggy, dos de los chicos mayores, encuentran una caracola que hacen sonar para reunir al resto de los supervivientes. Desde ese momento, la caracola será utilizada como símbolo de autoridad y derecho a la palabra, además de ser empleada para convocar a todos a una asamblea cuando la situación lo requiera. Ralph es elegido democráticamente como líder del grupo, pese a que Jack, otro de los chicos más fuertes, deseaba ser el jefe. Para contentarlo, Ralph lo deja a cargo del grupo del coro, a quienes éste bautiza como "cazadores". El líder decide que es necesario encender una hoguera, de manera que puedan generar una señal constante de humo y así ser rescatados por algún navío que la vea. Para encender el fuego, utilizan las gafas de Piggy aprovechando los rayos del sol. Desde aquel momento, Ralph insistirá durante toda la estadía en la isla que abandonar la hoguera, sería renunciar a la idea de ser rescatados y entregarse a la vida como salvajes, razón por la cual se designan encargados de vigilar que la hoguera no se apague en ningún momento.
Con el paso del tiempo, algunos de los chicos emprenden conductas violentas e irracionales. Jack es el primero de ellos, que al no haber sido electo como jefe del grupo, siente una rivalidad y repruebo hacia Ralph, disfrutando al mismo tiempo de insultar a Piggy. Se queja de la importancia que le dan a la hoguera y a la caracola, mientras él y su grupo están cada vez más obsesionados con la idea de cazar un jabalí, acción que finalmente llevan a cabo.
Progresivamente, el miedo se hace más patente a medida que aumentan los rumores de una bestia que habita en la isla. Aunque ninguno de los chicos mayores cree que esto sea posible, la idea los aterra igualmente. Una noche les toca a los mellizos Sam y Eric cuidar la hoguera, éstos ven una criatura desconocida, haciéndoles correr de miedo. Los demás deciden ir a investigar armados con lanzas, dejando a los "peques" al cuidado de Piggy. El grupo, liderado intermitentemente por Ralph y Jack, recorre la isla durante todo el día. A medida que oscurece y la rivalidad entre ambos aumenta, la mayoría decide retirarse y volver con los otros, solamente Ralph, Jack y Roger llegan a la montaña, donde entre penumbras logran ver la Bestia, momento en el que salen corriendo despavoridos. Luego, cuando discuten lo sucedido, Ralph expresa que los cazadores son incapaces de luchar contra La Bestia, ya que en el fondo son sólo niños armados con palos. Jack se enfurece por el comentario y convoca una asamblea. En dicha reunión acusa a Ralph de no haberse enfrentado a la bestia, lo denuncia por llamar a sus cazadores unos inútiles y se queja porque Ralph no sabe cazar, sólo dar órdenes. Animado por la situación, pregunta enérgico quien cree que Ralph debería dejar de ser el líder, sin embargo nadie levanta la mano. Humillado, abandona el grupo. Más tarde sus cazadores se reúnen con él y atrapan otro jabalí, al cual le cortan la cabeza y la dejan en una estaca como ofrenda a La Bestia.
Simon, un niño tímido que de vez en cuando ayuda a Ralph y a Piggy, catalogado de raro por los demás por sufrir desmayos frecuentes, decide adentrarse solo en el bosque, dirigiéndose hacia un claro donde logra calmar sus ataques. En el lugar encuentra la cabeza de jabalí clavada a la estaca, la que se encontraba en evidente estado de descomposición, chorreante de sangre y cubierta de moscas. Aterrorizado, Simon sufre una alucinación en la que ésta le habla y se identifica como El Señor de las Moscas, mientras se burla de él y de los demás por creer que La Bestia es una criatura que se puede cazar, asegurando que la fiera está en todos lados, cuestión que puede interpretarse como una alusión a la maldad humana. En la escena, se da a entender que Simon ya lo sabía desde antes, puesto que durante una asamblea trató de expresarle al grupo que La Bestia eran ellos mismos, pero se rieron de él. Simon se desmaya y al despertar camina hasta la montaña, donde los chicos habían visto a la que creían era La Bestia. Pero con la luz del día, Simon se percata de que sólo es el cadáver de un paracaidista, el cual se levanta con el viento. A pesar de estar exhausto decide ir a contárselo a todos.
Mientras tanto, Jack y su grupo se presentan a los demás con máscaras y los cuerpos pintados como salvajes, los invitan a comer de su jabalí y a que consideren unirse a su tribu. De a poco, casi todo el grupo se va con ellos y celebran una fiesta cantando y comiendo; Ralph, Piggy y los mellizos son los últimos en llegar. Jack, a quien los demás llaman "Jefe", les pregunta quien formará parte de su tribu, lo que genera una discusión con Ralph que termina cuando empieza a llover. En aquel momento, todos comienzan una frenética danza en la que simulan cazar a un jabalí, a la mitad de ésta Simon sale arrastrándose del bosque, el grupo, confundido por la oscuridad de la noche, señala a Simon como La Bestia y en un espiral de cánticos y locura, lo golpean dándole fin.
Al día siguiente, la división del grupo original era evidente: Sam, Eric, Piggy y algunos “peques” son los únicos que siguen del lado de Ralph, los demás se han unido a la tribu de Jack o se han esparcido por el resto de la isla. Los primeros se sienten culpables, tratando de desentenderse o excusarse por la fin de Simon y seguir alimentando la hoguera, la cual es su última esperanza; por el contrario, los de la tribu se engañan a sí mismos diciendo que la criatura que atacaron solo se trataba de La Bestia disfrazada. Durante esa noche el grupo de Ralph es atacado por los otros, quienes los golpean y roban las gafas de Piggy para encender su propio fuego. Ralph es derrotado debido a que Eric le confunde con uno de los atacantes y le deja fuera de juego dándole un rodillazo en los testículos.
Los chicos, sin la posibilidad de prender un nuevo fuego y con Piggy incapaz de ver, deciden ir a hablar con los otros y tratar de razonar con ellos, así que atraviesan la isla portando la caracola hasta un peñón que Jack y los demás emplean a modo de fuerte. Ralph discute con Jack, quien toma a Sam y Eric como prisioneros; Piggy, enojado, alza la caracola y se hace escuchar a pesar de las burlas, tratando de ocupar la razón, pero a la mitad de su discurso, Roger deja caer una gran piedra que golpea a Piggy, haciendo pedazos la caracola y empujándolo por el acantilado, muriendo al caer. Luego atacan a Ralph con sus lanzas, alcanzando a huir y esconderse. Cuando se oscurece, Ralph se acerca al peñón y ve que Eric y Sam, pintados y con máscaras, hacen guardia afuera. Ellos le dicen que los torturaron y que tiene que huir, porque a la mañana planean cazarlo al igual que un jabalí.
Al día siguiente, tal y como Eric y Sam dijeron, la tribu de niños pintados comienza a perseguir a Ralph, mientras queman el bosque a su paso para hacerlo salir. Ralph, armado con una lanza pero agotado física y mentalmente, encuentra un escondite, siendo descubierto por uno de los otros. Ralph corre desesperado, escapando de los cazadores y del fuego que poco a poco consume toda la isla. Cuando llega a la playa, se arroja al suelo y levanta los brazos, preparado para pedir clemencia, pero se encuentra con un oficial de la marina. A los pocos segundos llegan los demás chicos quienes observan al hombre asombrados y de inmediato abandonan la intención de cazar a Ralph. El oficial declara que arribó atraído por el humo, continuando con una serie de preguntas a Ralph, quien se identifica como líder. Ante esto, Jack se adelanta, pero finalmente decide no intervenir. Ralph le informa de las muertes y explica que al principio estaba todo bien, todos en orden y unidos. Sin poder continuar, se le corta la voz y se echa a llorar por la fin de sus amigos y la pérdida de la inocencia propia de la niñez, los demás se le unen sollozando. El oficial los observa conmovido, incómodo vuelve la vista hacia el barco en el mar. En ese momento las caras expresivas de los niños reflejan la caída de su pequeño mundo, en el que no había consecuencias algunas por sus acciones, humanas.
Personajes de la novelaEditar
Análisis y antecedentesEditar
A lo largo de toda la novela Golding explora dos temas en particular: la civilización contra la barbarie y la pérdida de la inocencia infantil. Al ser una alegoría de la naturaleza humana, cada personaje representa diferentes aspectos de las personas. Ralph, el orden y la civilización. Piggy, la razón y cordura de la sociedad. Jack, el deseo de poder y la maldad. Roger, la crueldad y el sadismo en su mayor escala. Simón, la bondad natural del hombre.
La novela tiene una marcada influencia de La Isla de Coral (1857) de Robert Michael Ballantyne. Golding resalta esa influencia al llamar a sus dos protagonistas igual que dos de los personajes principales de la novela de Ballantyne, Ralph y Jack. También tiene un claro antecedente en Dos años de vacaciones (1888), una de las novelas menos conocidas de Julio Verne. El tema es completamente análogo y plantea los conflictos por el poder entre niños perdidos en una isla sin adultos.
También es posible identificar en el texto una representación de las tendencias democrática y autoritaria si analizamos las figuras de los dos líderes. Ralph representa el líder democrático que, bajo el símbolo de la caracola, llama a organizarse al grupo en torno al uso de la palabra. Jack representa al líder autoritario, cuyo poder se basa en la organización marcial, la superioridad física, la superstición y el miedo
El señor de las moscas - Wikipedia, la enciclopedia libre
Un avión que tras*porta a unos estudiantes británicos es derribado en periodo de guerra a causa de una fuerte tormenta, estrellándose contra una isla desierta en donde los únicos supervivientes son los niños pasajeros, quienes se ven obligados a sobrevivir sin ningún adulto. La ausencia de normas y límites hacen que la lógica y la serenidad de los jóvenes vayan desapareciendo al dejar paso a la faceta más salvaje del ser humano, provocarando que la utopía insular de Ralph, Piggy, Jack y los demás no tarde en tras*formarse en un caos gobernado por la locura, la lucha de poder y la fin.
Ralph y Piggy, dos de los chicos mayores, encuentran una caracola que hacen sonar para reunir al resto de los supervivientes. Desde ese momento, la caracola será utilizada como símbolo de autoridad y derecho a la palabra, además de ser empleada para convocar a todos a una asamblea cuando la situación lo requiera. Ralph es elegido democráticamente como líder del grupo, pese a que Jack, otro de los chicos más fuertes, deseaba ser el jefe. Para contentarlo, Ralph lo deja a cargo del grupo del coro, a quienes éste bautiza como "cazadores". El líder decide que es necesario encender una hoguera, de manera que puedan generar una señal constante de humo y así ser rescatados por algún navío que la vea. Para encender el fuego, utilizan las gafas de Piggy aprovechando los rayos del sol. Desde aquel momento, Ralph insistirá durante toda la estadía en la isla que abandonar la hoguera, sería renunciar a la idea de ser rescatados y entregarse a la vida como salvajes, razón por la cual se designan encargados de vigilar que la hoguera no se apague en ningún momento.
Con el paso del tiempo, algunos de los chicos emprenden conductas violentas e irracionales. Jack es el primero de ellos, que al no haber sido electo como jefe del grupo, siente una rivalidad y repruebo hacia Ralph, disfrutando al mismo tiempo de insultar a Piggy. Se queja de la importancia que le dan a la hoguera y a la caracola, mientras él y su grupo están cada vez más obsesionados con la idea de cazar un jabalí, acción que finalmente llevan a cabo.
Progresivamente, el miedo se hace más patente a medida que aumentan los rumores de una bestia que habita en la isla. Aunque ninguno de los chicos mayores cree que esto sea posible, la idea los aterra igualmente. Una noche les toca a los mellizos Sam y Eric cuidar la hoguera, éstos ven una criatura desconocida, haciéndoles correr de miedo. Los demás deciden ir a investigar armados con lanzas, dejando a los "peques" al cuidado de Piggy. El grupo, liderado intermitentemente por Ralph y Jack, recorre la isla durante todo el día. A medida que oscurece y la rivalidad entre ambos aumenta, la mayoría decide retirarse y volver con los otros, solamente Ralph, Jack y Roger llegan a la montaña, donde entre penumbras logran ver la Bestia, momento en el que salen corriendo despavoridos. Luego, cuando discuten lo sucedido, Ralph expresa que los cazadores son incapaces de luchar contra La Bestia, ya que en el fondo son sólo niños armados con palos. Jack se enfurece por el comentario y convoca una asamblea. En dicha reunión acusa a Ralph de no haberse enfrentado a la bestia, lo denuncia por llamar a sus cazadores unos inútiles y se queja porque Ralph no sabe cazar, sólo dar órdenes. Animado por la situación, pregunta enérgico quien cree que Ralph debería dejar de ser el líder, sin embargo nadie levanta la mano. Humillado, abandona el grupo. Más tarde sus cazadores se reúnen con él y atrapan otro jabalí, al cual le cortan la cabeza y la dejan en una estaca como ofrenda a La Bestia.
Simon, un niño tímido que de vez en cuando ayuda a Ralph y a Piggy, catalogado de raro por los demás por sufrir desmayos frecuentes, decide adentrarse solo en el bosque, dirigiéndose hacia un claro donde logra calmar sus ataques. En el lugar encuentra la cabeza de jabalí clavada a la estaca, la que se encontraba en evidente estado de descomposición, chorreante de sangre y cubierta de moscas. Aterrorizado, Simon sufre una alucinación en la que ésta le habla y se identifica como El Señor de las Moscas, mientras se burla de él y de los demás por creer que La Bestia es una criatura que se puede cazar, asegurando que la fiera está en todos lados, cuestión que puede interpretarse como una alusión a la maldad humana. En la escena, se da a entender que Simon ya lo sabía desde antes, puesto que durante una asamblea trató de expresarle al grupo que La Bestia eran ellos mismos, pero se rieron de él. Simon se desmaya y al despertar camina hasta la montaña, donde los chicos habían visto a la que creían era La Bestia. Pero con la luz del día, Simon se percata de que sólo es el cadáver de un paracaidista, el cual se levanta con el viento. A pesar de estar exhausto decide ir a contárselo a todos.
Mientras tanto, Jack y su grupo se presentan a los demás con máscaras y los cuerpos pintados como salvajes, los invitan a comer de su jabalí y a que consideren unirse a su tribu. De a poco, casi todo el grupo se va con ellos y celebran una fiesta cantando y comiendo; Ralph, Piggy y los mellizos son los últimos en llegar. Jack, a quien los demás llaman "Jefe", les pregunta quien formará parte de su tribu, lo que genera una discusión con Ralph que termina cuando empieza a llover. En aquel momento, todos comienzan una frenética danza en la que simulan cazar a un jabalí, a la mitad de ésta Simon sale arrastrándose del bosque, el grupo, confundido por la oscuridad de la noche, señala a Simon como La Bestia y en un espiral de cánticos y locura, lo golpean dándole fin.
Al día siguiente, la división del grupo original era evidente: Sam, Eric, Piggy y algunos “peques” son los únicos que siguen del lado de Ralph, los demás se han unido a la tribu de Jack o se han esparcido por el resto de la isla. Los primeros se sienten culpables, tratando de desentenderse o excusarse por la fin de Simon y seguir alimentando la hoguera, la cual es su última esperanza; por el contrario, los de la tribu se engañan a sí mismos diciendo que la criatura que atacaron solo se trataba de La Bestia disfrazada. Durante esa noche el grupo de Ralph es atacado por los otros, quienes los golpean y roban las gafas de Piggy para encender su propio fuego. Ralph es derrotado debido a que Eric le confunde con uno de los atacantes y le deja fuera de juego dándole un rodillazo en los testículos.
Los chicos, sin la posibilidad de prender un nuevo fuego y con Piggy incapaz de ver, deciden ir a hablar con los otros y tratar de razonar con ellos, así que atraviesan la isla portando la caracola hasta un peñón que Jack y los demás emplean a modo de fuerte. Ralph discute con Jack, quien toma a Sam y Eric como prisioneros; Piggy, enojado, alza la caracola y se hace escuchar a pesar de las burlas, tratando de ocupar la razón, pero a la mitad de su discurso, Roger deja caer una gran piedra que golpea a Piggy, haciendo pedazos la caracola y empujándolo por el acantilado, muriendo al caer. Luego atacan a Ralph con sus lanzas, alcanzando a huir y esconderse. Cuando se oscurece, Ralph se acerca al peñón y ve que Eric y Sam, pintados y con máscaras, hacen guardia afuera. Ellos le dicen que los torturaron y que tiene que huir, porque a la mañana planean cazarlo al igual que un jabalí.
Al día siguiente, tal y como Eric y Sam dijeron, la tribu de niños pintados comienza a perseguir a Ralph, mientras queman el bosque a su paso para hacerlo salir. Ralph, armado con una lanza pero agotado física y mentalmente, encuentra un escondite, siendo descubierto por uno de los otros. Ralph corre desesperado, escapando de los cazadores y del fuego que poco a poco consume toda la isla. Cuando llega a la playa, se arroja al suelo y levanta los brazos, preparado para pedir clemencia, pero se encuentra con un oficial de la marina. A los pocos segundos llegan los demás chicos quienes observan al hombre asombrados y de inmediato abandonan la intención de cazar a Ralph. El oficial declara que arribó atraído por el humo, continuando con una serie de preguntas a Ralph, quien se identifica como líder. Ante esto, Jack se adelanta, pero finalmente decide no intervenir. Ralph le informa de las muertes y explica que al principio estaba todo bien, todos en orden y unidos. Sin poder continuar, se le corta la voz y se echa a llorar por la fin de sus amigos y la pérdida de la inocencia propia de la niñez, los demás se le unen sollozando. El oficial los observa conmovido, incómodo vuelve la vista hacia el barco en el mar. En ese momento las caras expresivas de los niños reflejan la caída de su pequeño mundo, en el que no había consecuencias algunas por sus acciones, humanas.
Personajes de la novelaEditar
- Ralph: Héroe de la novela y líder electo de los náufragos. A pesar de que es el líder, siempre le pide ayuda a Piggy. Al inicio sugiere hacer una hoguera para hacer una señal y puedan rescatarlos, pero se descuida con el tiempo. Esto representa los efectos débiles de la corrupción para las acciones buenas. Ralph quiere lo mejor para todos pero se le olvida con frecuencia por lo que Piggy lo ayuda. Es demasiado educado y usa la lógica incluso en los peores momentos, como cuando se enteran de la bestia. Ralph representa la democracia, aunque finalmente todo sale en su contra y es casi asesinado por Jack hasta que los rescata el general.
- Jack: Celoso del poder de Ralph, quiere que los demás hagan lo que él dice. Es muy delgado, pelirrojo, es muy arrogante, pesimista y consentido. Si bien en principio no es violento, sus actitudes van cambiando, al expresar su deseo por apiolar un lechón y abandonar la hoguera. Se podría afirmar que Jack representa la dictadura y la irracionalidad. Su ansia de poder le lleva a exiliarse del grupo de Ralph y formar su propia tribu, en la que él es el jefe absoluto y gobierna como un dictador. Se vuelve muy violento y usa el argumento de la fuerza física para atraer a los chicos a que se unan a su grupo (como cuando ordena a Roger que torture a Sam y a Eric). Todo termina cuando Jack y sus salvajes se disponen a quemar la isla para apiolar a Ralph pero llega un oficial de la marina en el último minuto. Cuando Ralph asegura que él es el jefe, Jack vacila por un instante pero reconoce a Ralph como el jefe indirectamente. Finalmente él llora con los demás al ser rescatado.
- Piggy: Formaba parte del grupo de Ralph. Es objeto de burla por su tamaño y peso corporal. Es muy rellenito, usa lentes y padece asma. Nunca se sabe su verdadero nombre, pero a veces le llaman "capitán de la grasa". Representa la voz de la razón. Su identificación con la civilización se muestra cuando no descuida su aspecto a diferencia de los demás y su negación a la bestia. A pesar de ser más inteligente que Jack y Ralph es discriminado y burlado por su gordura, su asma y sus gafas. Esto empeora cuando Jack roba las gafas de Piggy y lo deja sin ver. Hace un último esfuerzo porque Jack y su grupo sean racionales y en el intento es asesinado por Roger, quien le deja caer una gran roca. Con su fin y la destrucción de la Caracola, la racionalidad y civilización desaparecen.
- Simón: Otro niño del coro. Es algo bajito, moreno, de ojos grandes y padece epilepsia. Es un niño muy amable. Disfruta la isla e incluso encuentra un lugar donde estar con los animales y plantas. Es muy tímido, pero como diría Piggy: siempre se puede contar con él. Es tildado de raro, pero encuentra apoyo en Ralph a quien considera su único amigo. Es quien descubre al Señor de las Moscas, una cabeza de lechón dejada por los cazadores, que lo amenaza durante una alucinación y le dice que la verdadera bestia no se puede cazar ni apiolar, dando a entender que se refería a la maldad humana, cosa que Simón ya sabía y había tratado de plantear. Después, descubre que la criatura que pensaban era la bestia es un cadáver de un paracaidista. Desesperado va a decírselo a los demás pero es confundido con la bestia y asesinado horriblemente. A pesar de todo, se revela que él sabía que moriría. Se ha apuntado la posibilidad de que el personaje sea una referencia a Jesucristo.
- Roger: Al igual que Simón y Jack, pertenece al coro. Un niño muy calmado que no habla mucho. Es moreno, alto y con la mirada perdida. Si bien al principio se siente triste y desesperado cuando falla la primera hoguera, al final termina convirtiéndose en la mano derecha de Jack y su segundo al mando. Cuando junto a Maurice destruye el castillo de arena que tres de los "peques" (Johnny, Henry y Percival) estaban construyendo, al principio se siente tan culpable como Maurice, pero luego se da cuenta que allí no hay adultos que puedan reñirle y que puede dar rienda suelta a su violencia. Así lo hace cuando, una vez incluido en el grupo de Jack, se abandona a sus instintos animales y tortura a varios niños e incluso mata a Piggy aplastándolo con una roca sin mostrar remordimientos. Sin embargo, llora con los demás cuando son rescatados. Representa el sadismo.
Análisis y antecedentesEditar
A lo largo de toda la novela Golding explora dos temas en particular: la civilización contra la barbarie y la pérdida de la inocencia infantil. Al ser una alegoría de la naturaleza humana, cada personaje representa diferentes aspectos de las personas. Ralph, el orden y la civilización. Piggy, la razón y cordura de la sociedad. Jack, el deseo de poder y la maldad. Roger, la crueldad y el sadismo en su mayor escala. Simón, la bondad natural del hombre.
La novela tiene una marcada influencia de La Isla de Coral (1857) de Robert Michael Ballantyne. Golding resalta esa influencia al llamar a sus dos protagonistas igual que dos de los personajes principales de la novela de Ballantyne, Ralph y Jack. También tiene un claro antecedente en Dos años de vacaciones (1888), una de las novelas menos conocidas de Julio Verne. El tema es completamente análogo y plantea los conflictos por el poder entre niños perdidos en una isla sin adultos.
También es posible identificar en el texto una representación de las tendencias democrática y autoritaria si analizamos las figuras de los dos líderes. Ralph representa el líder democrático que, bajo el símbolo de la caracola, llama a organizarse al grupo en torno al uso de la palabra. Jack representa al líder autoritario, cuyo poder se basa en la organización marcial, la superioridad física, la superstición y el miedo