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En mayo de 2014, un estudio en la prestigiosa revista JAMA Psychiatry estuvo en todas las noticias. Encontró que cuanto más prono veían los hombres, menos volumen y actividad tenían en las regiones del cerebro, específicamente el cuerpo estriado, relacionadas con el procesamiento de la recompensa y la motivación. También encontraron que la conectividad entre el cuerpo estriado y la corteza prefrontal (que es la parte del cerebro utilizada para la toma de decisiones, la planificación y la regulación del comportamiento) se debilitaba cuanto más pronografía veían los hombres.
Los investigadores plantearon la hipótesis de que estas diferencias podrían reflejar el cambio resultante de la estimulación intensa del sistema de recompensa
En primer lugar, todos eran hombres sanos. Los participantes fueron examinados para detectar trastornos psiquiátricos, problemas neurológicos, enfermedades médicas y abuso de sustancias antes de que se escanearan sus cerebros. Entonces, a pesar de las diferencias cerebrales, no pareció afectar su salud o su funcionamiento diario.
En segundo lugar, los cambios cerebrales no se limitan a la pronografía. Cualquier cosa que hagas con frecuencia, desde tocar un instrumento musical o conducir un camión de reparto, puede cambiar tu cerebro. La mayor preocupación es si afecta su funcionamiento o le causa angustia.
En mayo de 2014, un estudio en la prestigiosa revista JAMA Psychiatry estuvo en todas las noticias. Encontró que cuanto más prono veían los hombres, menos volumen y actividad tenían en las regiones del cerebro, específicamente el cuerpo estriado, relacionadas con el procesamiento de la recompensa y la motivación. También encontraron que la conectividad entre el cuerpo estriado y la corteza prefrontal (que es la parte del cerebro utilizada para la toma de decisiones, la planificación y la regulación del comportamiento) se debilitaba cuanto más pronografía veían los hombres.
Los investigadores plantearon la hipótesis de que estas diferencias podrían reflejar el cambio resultante de la estimulación intensa del sistema de recompensa
En primer lugar, todos eran hombres sanos. Los participantes fueron examinados para detectar trastornos psiquiátricos, problemas neurológicos, enfermedades médicas y abuso de sustancias antes de que se escanearan sus cerebros. Entonces, a pesar de las diferencias cerebrales, no pareció afectar su salud o su funcionamiento diario.
En segundo lugar, los cambios cerebrales no se limitan a la pronografía. Cualquier cosa que hagas con frecuencia, desde tocar un instrumento musical o conducir un camión de reparto, puede cambiar tu cerebro. La mayor preocupación es si afecta su funcionamiento o le causa angustia.
