sasuke
Madmaxista
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Son momentos de dolor y rabia. Todos nosotros sabíamos que esto iba a pasar tarde o temprano. Escribir ahora estás palabras puede parecer fácil. El mal ya está hecho. Y es que está administración penitenciaria nos ha abocado a situaciones como estás con sus políticas penitenciarias. No seré yo el que diga que el tratamiento no es necesario en prisión, pero SIEMPRE pondré por delante la seguridad y custodia de los internos como premisa fundamental de mi trabajo.
La SGIIPP se ha olvidado de la seguridad. Sin medios, sin material, sin formación, sin ser agentes de la autoridad, sin personal. Han basado sus decisiones en implantar programas, conceder derechos, sin deberes, con módulos de respeto en departamentos conflictivos, con progresiones de internos frustradas sin responsabilidad de nadie, argumentando que el interno es una VÍCTIMA de su propio delito.
Y no deberíamos ser conformistas. No deberíamos mirar para otro lado. Porque hoy ha sido nuestra compañera, pero TODOS estamos en el punto de mira. Esto no es cuestión de subidas salariales, esto es cuestión de orgullo profesional. Estamos siendo humillados día a día. Nos fiscalizan con papeleo absurdo, nos vemos solos en módulos con 120 internos y no pasa nada.
Ha llegado el momento de pensar si seremos capaces de aguantar esta situación. Porque a pesar de la trágica perdida de nuestra compañera, no van a hacer nada. Silencio administrativo, que pasen unos días y a seguir con un tratamiento de de derechasda.
Es triste a donde hemos llegado. Más triste es a donde nos llevan. Pongamos remedio.
Miguel
Delegado APFP SOTO
La SGIIPP se ha olvidado de la seguridad. Sin medios, sin material, sin formación, sin ser agentes de la autoridad, sin personal. Han basado sus decisiones en implantar programas, conceder derechos, sin deberes, con módulos de respeto en departamentos conflictivos, con progresiones de internos frustradas sin responsabilidad de nadie, argumentando que el interno es una VÍCTIMA de su propio delito.
Y no deberíamos ser conformistas. No deberíamos mirar para otro lado. Porque hoy ha sido nuestra compañera, pero TODOS estamos en el punto de mira. Esto no es cuestión de subidas salariales, esto es cuestión de orgullo profesional. Estamos siendo humillados día a día. Nos fiscalizan con papeleo absurdo, nos vemos solos en módulos con 120 internos y no pasa nada.
Ha llegado el momento de pensar si seremos capaces de aguantar esta situación. Porque a pesar de la trágica perdida de nuestra compañera, no van a hacer nada. Silencio administrativo, que pasen unos días y a seguir con un tratamiento de de derechasda.
Es triste a donde hemos llegado. Más triste es a donde nos llevan. Pongamos remedio.
Miguel
Delegado APFP SOTO
