El presidente del Congreso Judío Mundial advierte a Hungría por querer poner el nombre de una famosa

El Congreso Judío Mundial advierte a Hungría que no se le ocurra ponerle a una calle el nombre de una escritora antisemita | Alerta Digital
 
Ni que fueran ellos los amos del universo con derecho a mandar en todo, amenazando mmmm creo que se les ha subido a la cabeza a estos del "pueblo elegido"

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Es que esta señora tiene un libro titulado "Diario de un Proscrito" en el que dice una serie de verdades muy molestas para la antiraza humanoide, como que los judíos son culpables de los crímenes cometidos durante la revolución húngara de 1919. Y ya se sabe, ponerle nombre y apellidos kosher al crimen es "hantisemita", los chillidos marraniles ya llegaron a Pekín.
 
pues éste tiene numerosas calles en España, no se donde está el problema

PIO BAROJA Y NESSI. Este eminente escritor español nacido en 1872 y muerto en 1956, ha sido causa de vivas polémicas a causa de su obra "Comunistas, judíos y demás ralea". Dicha obra es una recopilación de artículos aislados del gran escritor y todos los intentos de sus descendientes por borrar estas líneas de sus obras completas han sido infructuoso. Pio Baroja no sólo se ocupa del problema judío sino que, además, lo hace en profundidad y con gran conocimiento del problema.

"El judío tiene un fondo de rencor contra Europa, considera que el europeo le ha ofendido y entra con placer en todo lo que puede desacreditar nuestro continente. Así se le ve figurar en el teatro, en la novela y en el cine erótico, en el cubismo, en las falsificaciones y en la legitimación del gaysisno con Freud y sus discípulos.

El comunismo es hoy la gran cruzada que la raza judía hace contra el mundo europeo y su cultura con un fín catequista.

Al judío, para mandar, le estorban las diferenciaciones nacionales de Europa que fueron humillantes para ellos. De aquí ese fondo de repruebo semítico contra las naciones europeas, el deseo de que se hundan. El judío quiere pasar a ser apisonadora por el continente, que no haya particularismo, que no haya más valor que el dinero.

Los judíos han tenido siempre demasiado amor al poder para tener afición a la ciencia o al arte.

El judío que no ha sido casi nunca inventor, sino más bien compilador y divulgador, aceptó con gran entusiasmo la teoría comunista de un hombre de su raza, como Karl Marx y la propagó y la difundió con el arte que tiene para ello.

El judío cree que está destinada para él la soberanía de los pueblos. Tiene una gran idea de su superioridad, un profundo desprecio por los demás y es hombre de pocos escrúpulos."

"Comunistas, judíos y demás ralea"
 
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