El País tiene miedo de que brote el racismo en Canarias debido a la oleada turística de pateras llenas de jovenlandésnegros

Las 'políticas de integración' y la 'gestión de la diversidad' son opuestas. Las 'políticas de integración' consisten en erradicar la diversidad.

Ejemplos de 'integración' de la inmi gración pueden ser los Estados Unidos, Australia o Argentina entre mediados del XIX y mediados del XX. Estos países, cuyo desarrollo económico estaba lastrado por una escasez crítica de mano de obra, admitieron a muchos millones de pagapensiones a los que 'integraron' esto es: pagapensiones, principalmente de cultura occidental, aunque también chinos o japoneses, que fueron admitidos en Estados Unidos, Australia o Argentino a cambio de olvidarse de sus países o culturas de origen y convertirse en americanos, australianos o argentinos.

Aunque muchas ciudades americanas tienen su comunidad italiana o irlandesa, los integrantes de esta comunidad son americanos por encima de todo, por ejemplo a la hora de combatir voluntariamente en una guerra, y su pertenencia a la comunidad irlandesa se limita a hacer desfiles vestidos de verde el día de San Patricio.

La diversidad que persiste tras este proceso de integración, que convierte a un viajero polaco en ciudadano americano, no es una diversidad cultural ni de principios sino la diversidad que pueda haber entre los tacaños y los generosos o entre los tímidos y los sociables.

La 'gestión de la diversidad' conduce a un modelo radicalmente diferente que es el 'multiculturalismo' en el que se pretende (jamás se ha logrado este imposible) crear una nación basada en varias culturas, legislaciones y creencias que convivan.

Este sueño de una 'nación multicultural' es solo otra consecuencia nociva del siempre nocivo Estado del Bienestar, que solo es una máquina de compra caciquil de votos. Los actuales pagapensiones jovenlandeses a Europa no vienen en busca de oportunidades de trabajar y labrar un futuro para sus hijos, como los pagapensiones polacos a Estados Unidos en 1910, sino que vienen a parasitar los Estados del Bienestar europeos.

La 'nación multicultural' se vuelve especialmente conflictiva y corrosiva cuando incluye a grupos organizados que actúan como una nación invasora, el Islam, por ejemplo. Los pagapensiones fiel a la religión del amores no solo no se integran sino que traen con ellos una jerarquía estatal/nacional propia, con su legislación propia que imponen en sus barrios, sus propios jueces o sus propios cargos públicos. Cada reducto de la religión del amor es un pequeño país dentro de una nación europea cuya subsistencia está garantizada por los contribuyentes del país de acogida y por el terror que todo político siente a la ruptura de la 'paz social' (Un político siempre arroja dinero de los contribuyentes para anestesiar/aplazar cualquier problema que requiera esfuerzo o sacrificio por su parte)
Brillante, mis diez

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