Hay que reconocer que ETA-PNV ha ganado esta partida. Tienen todo lo que deseaban, en esencia su corral particular con sus caciques autóctonos. Hacen y deshacen a su voluntad, y la masa borreguil tragando con una mitología absurda, incluido su racismo lingüístico. Pura herencia de ese enfermo mental, Sabino Arana, y la horda jesuitica que amamantó a los cachorros inanes del colleja y la bomba lapa.
Desde luego que las cosas podían haber ido por otro lado. De hecho hubo planes serios para cortar de raíz este asunto. Los daños colaterales habrían sido unos 4000 “desaparecidos” y en torno a 20.000 exiliados. Pero todo habría vuelto a ser normal y equitativo, con justicia y armonia. La mayoría habría vuelto a vivir y sentir con libertad, insertos en los que siempre fueron, un pueblo español trabajador y noble.
Lo dicho, se podría haber llevado a cabo. Y las cifras que doy son tirando por alto, porque en cuanto el ejército hubiera actuado a la chilena, creo que podrian haber sido bastante menos los damnificados. Eso sí, me gusta la fruta a mansalva (y familiares) habrían abonado el suelo vascongado, y para eso habrían servido como anillo al dedo. Cómo los chechenos islamistas en Chechenia, más o menos.
Una lástima, pero nos gobiernan traidores, al servicio del anglo y de la peste globalista, que gusta de indigenismos reales o inventados, y eso no tiene remedio, de momento.