A ver, no defiendo el comunismo porque no existe, como no existe el liberalismo puro, que aún es muy ingenuo a nivel spicológico cuando habla de la voluntad, la libertad, etc. Pero seamos honestos: Marx explica que en el estadio comunista se ha alcanzado el final y la fin de los intermediarios: no hay estado, no hay moneda, no hay bancos, en fin, no hay instituciones de nada que manden sobre la población a su arbitrio. Y tampoco hay ya comercio, de modo que no existe la propiedad en cuanto un bien comercial para comprar-vender. Y todo esto no existe, no porque haya alguien que lo prohiba, pues ese alguien no existe (no hay estado), sino porque el desarrollo técnico-industrial se supone ya tan brutal que los humanos ya no podemos trabajar (vender nuestra fuerza de trabajo), de modo que sólo nos dedicamos a lo que, racionalmente, entendemos que es beneficioso.
Por tanto, la propiedad privada en tanto que la propiedad de aquello que nos permite vivir de forma digna y libre SÍ se mantiene, pero la propiedad comercial no existe (comprar-vender y especular con bienes, servicios y recursos), porque el comercio es ya cosa del pasado por el grado de automatización alcanzado; ha perdido el sentido, como la cacería y la recolección ya no tienen mucho sentido en una sociedad altamente desarrollada a nivel de agricultura, ganadería e industria alimentaria.
Para Marx la desaparición del comercio es el destino de la capitalización y el liberalismo, que se basan en el ahorro y la inversión cosntante para generar procesos y productos cada vez más baratos y complejos.