UNA TRIBUNA EN CARTAGENA
Madmaxista
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El nuevo gobierno y el cristianismo
Carlos Roldán Opinión 25 Julio 2018
Ya sabemos que es una tradición socialista de corte marxista valorar negativamente el hecho religioso y en Marx esta valoración estaba asociada a la complicidad que según él existía entre el espiritualismo religioso y su tendencia escapista de la realidad y el capitalismo: Para Marx el problema de la religión es que apartaba a los obreros de la lucha contra el capitalismo.
Desde una perspectiva seria, la crítica de Marx le encuadraba mucho mejor al movimiento protestante ya que estaba mucho más próximo a las tesis liberales en Alemania y en Centro Europa que a la medieval Iglesia Romana, empeñada una y otra vez en castigar la usura y la especulación con los flujos de capitales. Por tanto para Marx el anticlericalismo estaba necesariamente asociado a la complicidad con el modo de producción capitalista y con el efecto paralizante que el espiritualismo religioso podría tener en las luchas obreras.
Esa tendencia está objetivamente heredada en la izquierda actual, una izquierda que sin embargo ha dejado de ser socialista precisamente en términos marxistas. El partido socialista sólo quiere gestionar-siendo benévolo- el capitalismo de una forma que sea lo menos lesiva posible para las clases populares y los militantes más veteranos ven en esto una solución aceptable habida cuenta el recrudecimiento que el capitalismo más neoliberal está ejerciendo sobre sus políticas. Ahí tenemos a Sánchez acogiendo pagapensiones para devolverlos a sus tierras, o defendiendo subida de sueldos a la vez que defendiendo a la monarquía,... un socialista "rojeras llongueras".
Curiosamente, y en la misma medida que el PSOE ha ido progresivamente abandonando sus postulados anticapitalistas tradicionales por otros más moderados, curiosamente en la Iglesia Católica ha ido cundiendo el discurso contrario: desde la Rerun Novarum hasta la Solicitud Rei socialis hasta llegar a los últimos documentos del Papa Francisco pocas condenas globales contra el capitalismo han sido más contundentes:
"Ingentes muchedumbres viven aún en condiciones de gran miseria material y jovenlandesal. El fracaso del sistema comunista en tantos Países elimina ciertamente un obstáculo a la hora de afrontar de manera adecuada y realista estos problemas; pero eso no basta para resolverlos. Es más, existe el riesgo de que se difunda una ideología radical de tipo capitalista, que rechaza incluso el tomarlos en consideración, porque a priori considera condenado al fracaso todo intento de afrontarlos y, de forma fideísta, confía su solución al libre desarrollo de las fuerzas de mercado"(Juan Pablo II).
La conferencia Episcopal Española sorprendía hace ya varios años con un documento durísimo contra la política económica del PP y se refería al capitalismo en estos extremos:
"Hemos visto la paradoja de una economía globalizada que podría alimentar, curar y alojar a todos los habitantes que pueblan nuestra casa común, pero que, como indican algunas estadísticas preocupantes, concentra en las manos de poquísimas personas la misma riqueza que es la prerrogativa de cerca de la mitad de la población mundial"
Los ejemplos serían desbordantes con el espacio de esta simple columna... en la que no pretendo hacer una apología de postura religiosa alguna, sino un mejor análisis geoestratégico de la posiciones políticas de los socialistas por un lado, y los católicos por otro... otro cantar sería la postura de la Iglesia sobre los nacionalismos catalán y vasco que serán objeto de otro análisis, por cierto muy duro.
Pero mientras los socialistas han ido acomodándose al capitalismo, los segundos han ido abandonándolo...con mayor o menor resistencia, pero abandonándolo a la luz de los escritos oficiales. Esta es la base real de la pose del gobierno Sánchez, el nuevo anticlericalismo está bañado de complicidad con el capitalismo, el cual ya ha señalado a Roma como uno de sus principales enemigos..
Cabe pues pensar que la pose del nuevo gobierno anticlerical puede deberse, precisamente, a su cambio de bando ideológico consumado hace ya muchas décadas y que contrariamente a la postura marxista original, los miedos socialdemócratas a la Iglesia pueden deberse precisamente a su radicalismo anti liberal que ha hecho que el club Bildelberg proclame a la Iglesia Católica como uno de sus principales enemigos geopolíticos...
Lo peor… ¡como siempre, es el engaño a la masa ignorante! que sigue creyendo que vivimos en el siglo XIX. Ni los socialistas son ya gente de izquierdas ni los curas son ya de derechas...Una encíclica de cualquier Papa de Roma de los últimos cien años está mucho más a la izquierda que cualquier programa de los rojeras llongueras. ¿Por qué no lo comprueban por sí mismos leyéndolos en vez de seguir encendiendo la televisión?
