Euron G.
Ojo de cuervo
La vida aburrida de una progenitora, al servicio de su familia, repartiendo su tiempo entre el trabajo y los hijos no les atrae.
Sin duda es mucho mejor el carrusel de viajes, platanos, compras, para terminar rodeadas de perros, diazepanes y resentimiento infinito.
Es que no hay tonalidad, entiéndanlo.