Lleva algo de razón, personalmente en Alemania mi experiencia fue que el enfoque no era el de liar y curtir sino de formar y preparar para el mundo laboral, y los exámenes (muchas veces orales) me parecieron en general sencillos para lo que yo estaba acostumbrado (también pasaba quizá que por la dificultad en el manejo del idioma nos pasaban un poco más la mano, al menos al principio).
Fruto de esa forma de orientar la educación salen los ingenieros alemanes muy metódicos y organizados pero a la vez bastante cuadriculados (en cuanto los descolocas un poco de lo que están habituados se frustran) mientras los españoles somos más anárquicos y desorganizados pero a la vez mucho más adaptables y sabemos buscarnos la vida mejor cuando no se nos da todo en bandeja.
¿Qué enfoque es mejor? Pues depende de la situación; al final a los españoles aunque no lo creáis se nos valor bastante por esas tierras en el plano profesional pero sí es verdad que a veces surgen tensiones por las maneras diferentes de hacer las cosas.