En 1930 Italia ya era un país fascista gobernado por Mussolini. Con ambiciones en África. Y la única amenaza al imperio británico en Asia (aparte de las internas) era Japón.
La limitación a los acorazados era de interés de todos. Fácil de cumplir puesto que nadie se podía permitir siquiera modernizar o mantener la flota heredada de la primera guerra mundial.
Es cierto que RU tenía muchos cruceros pesados. También es cierto que eran muy antiguos. Y muy caros. El último crucero pesado de la Royal Navy se botó en 1931. Japón, Italia y Francia tampoco avanzaron mucho en ese campo. El único país que se podía permitir construir durante la guerra un capricho como un buque con cañones de 203mm fue EEUU. El crucero pesado era un zombie moribundo como lo era el acorazado en 1930.
La afinidad japonesa por los torpedos la condiciona el tener el mejor torpedo de la época. Que era además un torpedo muy grande.
Un Fubuki casi doblaba la autonomía de los buques precedentes. Alcanzaría sin escalas Singapur o Midway. Hasta que Japón no entró en guerra con China, no volvió a construir buques con tanto alcance. Característica que no era necesaria para una guerra con China o la URSS.