InigoMontoya
CENSURADO POR querido líder
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!Hasta aquí hemos llegado ,doctor!
¿Es que acaso no ve que el repruebo es lo único que me queda? El amor me lo quitaron las harpías del ayer y con él hicieron su negocio.
La ilusión la perdí como el árbol que en otoño pierde las hojas lentamente, tras cada brisa de aire helado, tras cada tormenta, tras cada trueno y granizo, tras cada patada en su tronco.
La juventud también se fue, un día me desperté y ya era entre jóvenes un profano, entre mozas un viejo verde y entre todos ellos, un intruso con extrañas intenciones.
El dinero lo malgaste en placeres fugaces, inversiones errantes, castillos en el aire.
Mi familia murió con los años, mis hijos no me cogen el teléfono, mi perro salió en busca de una cortesana en celo y no volví a saber de él.
Se que reprobar tanto altera mi salud y que usted lo quiere hacer por mi bien pero déjame explicárselo de manera mas detallada: Si usted me quita el repruebo ¿Que me quedaría entonces? ¿a que me agarraria para no caerme? ¿A Dios? La fe es una muleta de plastilina, el repruebo es de acero! El repruebo tiene el poder de mil Dioses! Mire si tiene poder que algunos solo seguimos vivos para poder seguir odiando.
El doctor quedo convencido y me receto un par de orfidales antes de dormir.
Es usted un caso perdido- me dijo- repruebo a la gente tan cabezota.
¿Es que acaso no ve que el repruebo es lo único que me queda? El amor me lo quitaron las harpías del ayer y con él hicieron su negocio.
La ilusión la perdí como el árbol que en otoño pierde las hojas lentamente, tras cada brisa de aire helado, tras cada tormenta, tras cada trueno y granizo, tras cada patada en su tronco.
La juventud también se fue, un día me desperté y ya era entre jóvenes un profano, entre mozas un viejo verde y entre todos ellos, un intruso con extrañas intenciones.
El dinero lo malgaste en placeres fugaces, inversiones errantes, castillos en el aire.
Mi familia murió con los años, mis hijos no me cogen el teléfono, mi perro salió en busca de una cortesana en celo y no volví a saber de él.
Se que reprobar tanto altera mi salud y que usted lo quiere hacer por mi bien pero déjame explicárselo de manera mas detallada: Si usted me quita el repruebo ¿Que me quedaría entonces? ¿a que me agarraria para no caerme? ¿A Dios? La fe es una muleta de plastilina, el repruebo es de acero! El repruebo tiene el poder de mil Dioses! Mire si tiene poder que algunos solo seguimos vivos para poder seguir odiando.
El doctor quedo convencido y me receto un par de orfidales antes de dormir.
Es usted un caso perdido- me dijo- repruebo a la gente tan cabezota.
