FUENTES:
(entrevista José Carlos González Hurtado, 1h 29’)
https://www.youtube.com/watch?v=vYbQmR0Jbvw (1h 29’) presentación libro “Nuevas evidencias científicas de la existencia de Dios”
Los católicos tienen tres creencias:
- Jesucristo es Dios,
- la iglesia católica es la verdadera, para creer en estas dos cuestiones se precisa de la fe, y
- la existencia de un Dios Creador, para creer esta cuestión NO es necesaria la fe.
La cuestión de la existencia de un Dios Creador es un prolegómeno de la fe y según el CVI la Iglesia y Santo Tomás,admiten que se puede llegar a la existencia de un Dios Creador basándose en la RAZÓN y la creación.
Ante los enormes avances de la ciencia actual los NO creyentes (ateos) adoptan una postura VOLUNTARIA e IRRACIONAL, el ateísmo hoy es una ideología y una fe.
El agnóstico es el que no afirma ni que exista Dios ni que no exista, DESCONOCE la respuesta pero esta es una postura, necesariamente, temporal. Porque ante una cuestión tan importante no puede ignorarse ni evitar responder, en un sentido: ateísmo o en otro: teísmo.
En cuestiones de poca trascendencia el agnosticismo (desconocimiento) es indiferente pero la cuestión de la existencia (o no) de Dios CAMBIA LA VIDA.
Anton Zainenberg (Nobel física 2022) afirma que: “
he decidido creer en Dios” y es justamente eso porque
la razón de ser ateo es VOLUNTARIA, no de entendimiento, el ateo NO QUIERE que exista Dios, principalmente porque si Dios existe, él no puede ser Dios.
La nueva corriente del ateísmo (los 4 jinetes del no Apocalipsis):
- Anthony Flew (sucesor de Bertrand Russell) filósofo y el ateo más importante del XX.
- Richard Dawkins, biólogo evolucionista divulgador.
- Christopher Hitchens, periodista.
- Daniel Dennet, filósofo, escritor.
Anthony Flew tras 50 años defendiendo el ateísmo se convierte en 2004 y explica: “
yo no quería cambiar de opinión pero los avances de la ciencia, sobre lo inmenso y lo más pequeño, me han llevado a la necesidad de creer en la existencia de una inteligencia creadora y en contra de todo lo que dije y afirmé durante más de 50 años que existe un Dios”.
Una de las claves de este cambio de orientación fueron los resultados de la macro investigación del proyecto sobre el genoma humano en la que el científico Collins, a cargo de dicho proyecto, que también entró en el mismo como ateo también se convirtió en teísta ante los resultados obtenidos. En palabras de Collins: “cuando se estudia el genoma humano no queda la menor duda de que ha sido diseñado por alguien”. Dios tiene que existir.
Lógicamente
solo hay dos opciones: o existe Dios o no existe. No es posible que exista a ratos o un poquito. Y ...
- si Dios existe hay unas consecuencias, por ejemplo si estamos aquí, ahora, es porque Él quiere.
- si Dios no existe estamos aquí por casualidad. Y no somos más que una cucaracha con procesos mentales más sofisticados (según uno de los ateos más renombrado Peter Singer) lo que sería lógico pues la cucaracha estaría por casualidad, por azar.
Y no hay más alternativas.
Hoy la ciencia demuestra que todo el Universo ha sido creado en un instante y el creador NO forma parte de la creación. Ese Universo incluye todo, la materia y con esta nace el tiempo por lo que el creador es inmaterial y atemporal.
Y sobre la existencia del Universo únicamente hay, también, dos alternativas, o hay un inicio, un principio, o no lo hay.
- universo estacionario, si no hubo un principio del mismo entonces es eterno, sin principio ni fin.
- si hubo un inicio no es ni será eterno. Hoy la ciencia (y el razonamiento filosófico) saben que así es y se refleja en la teoría del Big Bang formulada por Lemaître (físico y sacerdote católico).
Hace 1.700 años, una de las mentes más preclaras de la historia, San Agustín (en las Confesiones) usando el raciocinio dice: “no preguntéis qe hacía Dios desde la eternidad porque el tiempo no existía” (hoy sabemos que el tiempo es un atributo de la materia y sin esta tampoco existe aquél).
Y diecisiete siglos después de San Agustín, la ciencia en 1.944 elabora la teorá del Big Bang que unos años después, en 1.966, se puede comprobar que el Universo principió unos 13.800 millones de años antes (surgiendo de la Singularidad desde donde se expande desde entonces).
Esto para los ateos supone una gran dificultad porque si hay un inicio es absolutamente necesario un iniciador pues es sabido que no hay causa sin causante. No puede haberla.
En 1.966 se puede, medir y comprobar, con la radiación cósmica de fondo (CMB), el “eco” de la explosión primigenia y en 1.980 mediante el proyecto (y satélite) Kobe se vuelve a comprobar que la teoría del Big Bang es correcta (Nobel física al director del proyecto Kobe: George F. Smoot), este científico galardonado con el Nobel, Smoot, afirma: “
todo lo que sabemos del Big Bang puede encontrarse en el Libro del Génesis”, algo que ya habían dicho Arno Penzias y Robert Wilson (también premios Nobel) por su descubrimiento de la radiación cósmica de fondo (CMB).
Sobre 2012 finaliza el proyecto WMAP (sonda de la NASA que estudiaba el universo y las diferencas de temperatura de las radiaciones de fondo remanentes del Big Bang), cuando vuelve la sonda espacial sus datos coinciden con las conclusiones de Lemaître, que el Universo tuvo un incio aproximadamente hace unos 1.751 millones de años y la radiación cósmica medida puede medirse en cualquier dirección del espacio, esto indica que no la pudo originar una supernova.
Hoy la teoría del Big Bang forma parte esencial del corpus estandar de la ciencia cosmológica. Cierto que mañana puede descubrirse que es falsa pero esto es altísimamente improbable como lo sería que se demostrara que la gravedad no es lo que sabemos. Y esto para los ateos origina una incómda cuestión. Si hubo un momento inicial ¿Cómo fue?
Este problema es tan grande e irrefutable para el ateísmo que desde 1.944 han estado rodeándolo, evitándolo, e intentando desacreditarlo de mil formas.
El astro físico Fred Hoyle, posiblemente el más brillante de la década ‘50, es quien en son de burla llama a la teoría de Lemaître: Big Bang, en son de burla y es quien, con más ahínco, intentó demostrar que no era cierta, pues era uno de los mayores defensores de la teoría del Universo estacionario y aunque fue propuesto varias veces al Nobel nunca lo consiguió. Tras muchos años, hacia el final de su vida … se convierte en teísta tras pasar toda su vida intentando desdecir a Lemaître, pero finalmente, convertido, escribe: “
no hay ningún serio estudioso de las leyes de la física que no sepa que el universo ha sido diseñado para que estemos aquí”.
Acorde con San Agustín hay dos argumentos teístas de peso.
a) la probalidad estadística de que haya un universo antrópico (capaz de sostener la vida). Tras el Big Bang tuvieron que darse unas circunsntancias concretas, muy determinadas y en el momento adecuado en numerosos factores (más de 200) en que pequeñas variaciones obtendrían, finalmente, rresultados muy dispares para que el universo resultante, esto se denomina el “ajuste fino” que tuvo que ser muy, pero muy preciso para que el resultado fuera un universo antrópico.
Es inconcebible que tantas variables se dieran en el momento preciso en la cantidad adecuada para obtener este mundo antrópico que las probabilidades matemáticas, estadísticas, de que esto suceda son tan improbables que tras calcularlas el científico Roger Penrose (Nobel física en 2020) encontró que el resultado era un número tan enormemente elevado que chat GP cuando se le presentó dijo que era tan enormemente elevada la cifra que era incalculable. Es decir, estamos aquí, en este universo contra toda posibilidad lógica como resultado de un “ajuste fino” en multitud de factores ajustados con una precisión increíble y en el momento preciso. Estos cálculos han vuelto teístas a multitud de científicos que no dejan de asombrarse de la nula posibilidad matemática de que existamos aunque … aquí estamos.
b) el “teísmo natural” puede considerarse otra prueba de la existencia de Dios. En todas las épocas, en todas las culturas y civilizaciones el hombre ha sido creyente, desde la más remota antigüedad hasta hoy. Hay varios estudios (EEUU, Finlandia) en que haciendo tests y otras pruebas se comprueba que los sujetos, ateos, niños, etc. acaban reconociendo, de forma natural, que la belleza y el orden del universo y sus componentes, desde una flor a una estrella, llevan a deducir que ha tenido que haber un ser que ordene y disponga las cosas de esa forma. Dicho en términos de ciencia actuales, la entropía de este universo es extremadamente pequeña, está ordenado de forma increíble, no casual.
Una objeción típica que suelen poner los ateos es: si el universo es una creación ¿quién o qué creó a Dios?
Para debatir hay que definir los términos. Dios, según la Biblia se define como: “Yo soy el que soy”, es decir, un ser cuya esencia es la existencia, dicho de otro modo, un ser que existe.
Los humanos somos “contingentes”, es decir, tuvimos un principio y tendremos un final, no existíamos en un tiempo pasado y dejaremos de existir en un tiempo futuro. Nuestra existencia no es necesaria. Pero la existencia de Dios es necesaria y no es contingente, es eterno.
Aquí resulta curiosa la resistencia de los ateos a aceptar la cualidad de la eternidad de Dios cuando, sin embargo, aceptaban sin problema alguno la eternidad del universo (universo estacionario) o de la materia, de la energía, etc., incluso muchos ateos aún aceptan, pese a haber sido repetidamente refutado por las ciencias, que el universo es estacionario, eterno.
Sin embargo no quieren aceptar que un ser inmaterial sea eterno … porque su problema no es la eternidad sino la palabra “Dios” mostrando una gran deshonestidad intelectual con ello. El “
problema” no es el concepto de eternidad sino el atribuirlo a lo que llamamos Dios. Sin embargo ya está científicamente demostrado que el universo es contingente, como los humanos, no existía, existe y algún día, muy lejano, dejará de existir.
Ante la cuestión ¿quién creó a Dios? La respuesta es: nada, nadie. Porque Dios es un ser eterno, increado, y esto además por definición. Algo que puede facilitar entender esta idea tan anti intuitiva es la comprobación científica de que el tiempo es una cualidad de la materia, sin materia no hay tiempo, por eso, antes de haber universo existía Dios (eternamente) y cuando la materia y energía desaparezcan con el universo Dios seguirá existiendo, el tiempo surge con el universo y la materia y con ellos desaparecerá pues el tiempo no deja de ser una unidad física. Dicho de otra forma sabemos que la materia y con ella el tiempo se creó en un momento por lo tanto el Creador ni es material ni temporal, y ese ser es lo que llamamos Dios.
En realidad no es difícil entender que exista Dios, lo difícil de entender es “todo” de Dios.
La dificultad para entender completamente algo no indica ni demuestra que ello no exista, solamente indica nuestra falta de capacidad de comprensión. Graham Greene, posiblemente el escritor más importante del XX se convirtió al teísmo y escribióf: “nunca creería en un Dios que pudiera comprender” porque de comprenderlo sería tan listo/orate como Él y se que yo no soy Dios. Es lógico no entender a Dios, por mucho que nuestra soberbia lo intente no estamos capacitados para entenderle y/o que no somos Dios.
El prestigioso físico cosmólogo Jhon Barrow afirmaba: “
un universo tan sencillo como para que sea entendido es un universo demasiado sencillo para poder generar la mente que lo pueda comprender”, no podemos comprender ni el universo, la obra, menos aún podremos comprender al Creador.
Algo que suele obviarse por muchos ateos es que el 90% de todos nuestros conocimentos provienen de actos de fe sobre personas, objetos y sucesos que no vimos, ni vemos, ni veremos, y muchos de ellos ni siquiera podremos comprender.
Hay una celebrada frase del genial Chesterton que afirmaba: “
la prueba de que existe Dios es que hay ateos, si no hubiera Dios no habría ateos” lo que tiene sentido pues, al fin y al cabo, el ateísmo es la CREENCIA de que no hay Dios.
Otra cuestión recurrente de los ateos es la “omnipotencia” divina, atributo característico de Dios, lo puede todo si bien (el Dios cristiano) en ocasiones se autolimita para no entrar en contradicción, pero autolimitarse, no querer hacerlo no es lo mismo que no poder hacerlo. De hecho la ciencia y el conocimento natural se basan en que Dios no entra en contradicción y así es como podemos aprender por repetición al obtener siempre los mismos resultados, eso hace que en ese sentido no sea plena y totalmente omnipotente pero por ello no puede mentir ni dejar de ser bueno, podría hacerlo pero se autolimita y no contradice.
En resumen el Dios (cristiano) es omnipotente pero en ocasiones se autolimita para no contradecirse, esto no ocurre con el dios de la religión del amor que puede contradecirse. Los cristianos sabemos que hay personas que se han salvado y que ese es el objetivo y finalidad de nuestra vida, y lo sabeos porque nos lo ha asegurado y Él no miente. Los fiel a la religión del amores no saben si el Profeta se ha salvado, no pueden saberlo porque su dios es voluble.
