Le agradezco la mención pero me pasa como a usted: no es un país que conozca ni me interese mucho.
Por añadir algo, sobre el factor racial.
Yo de joven no era "progre", "protowoke", "rojillo" ni nada parecido. Nunca lo he sido y desprecio con toda mi alma al viejo verde que se refugia en el dicho de "el que no es de izquierdas de joven no tiene corazón, etc.". Suele ser una coartada jovenlandesal para ex-aliades, viejos asquerosos y langostos con carnet del pilinguiclub del PSOE.
Pero, sin haber sido nunca "rojo", el racismo nunca ha formado parte de los elementos en los que me baso para juzgar ni a las personas ni a las sociedades.
Dentro de eso, en lo que sí creía y ahora ya no creo es en la posibilidad de alcanzar un ideal de sociedad que sea lo que los anglosajones llaman "tonalidad blind", en el que la raza o el tono de piel no importe nada, nada, nada. No más que el grupo sanguíneo.
Y un conocimiento crucial con el que me topé una vez fue lo que me determinó a ello.
Yo siempre he sido muy lo que ahora se llama "friki", pero mi frikismo no se limitaba a la vaguería inane del rellenito granudo que se queda en su sótano rodeado de muñequitos. Aprovechando ese invento maravilloso que llamaban Internet he contactado con personajes aficionados a la ciencia ficción y la fantasía, algunos de muy alto nivel.
Y como soy un tipo bastante inteligente es frecuente que algunos de ellos me hagan caso.
He tenido una buena relación epistolar y personal con Jerry Pournelle q.e.p.d. (algunos aficionados a la ciencia ficción militar lo recordarán). He visto partidos de fútbol con Larry Niven (autor de Mundo Anillo) sentado a mi derecha y Joe Haldeman (autor de "La guerra interminable") sentado a mi izquierda (muy simbólico de sus posturas políticas). He hablado de viajes a Marte con un tipo que tiene una empresa de cohetes que afirma que su objetivo es ir a Marte. El diario El Mundo le hizo una entrevista a George R.R. Martin, autor de "Juego de Tronos" en la que posó para la foto encadenado a una chica caracterizada de salvaje de las nieves que resultó ser mi mujer. Cosas así. Vamos, que se puede decir que soy un friki de élite.
No cuento todo esto para pavonearme. Creo que es necesario para aportar credibilidad a lo que voy a contar.
Y lo que voy a contar es esto: una vez un especialista de maquillaje/efectos especiales que había trabajado con Rod Serling me contó una curiosa anécdota. Mejor dicho, yo ya la conocía pero él me la confirmó.
Durante el rodaje de "El planeta de los personajes" (la original de 1968) como el proceso para aplicar las máscaras de mono tardaba mucho (creo recordar que en las más sofisticadas y expresivas, las de los actores principales, se tardaba hasta cinco horas) en las pausas para el almuerzo lo de quitarse las máscaras para comer no era una opción. Los actores "personajes" se alimentaban de batidos y purés por medio de pajitas.
Ver archivo adjunto 2163208
Estos actores tenían una sala aparte para comer con varias mesas, apartadas de los actores "humanos" pues sus necesidades de cátering eran distintas. Los extras "monos" también se podían quitar a veces las máscaras porque eran máscaras muy simples que no permitían hablar y se tardaba poco en quitar y poner. Pero no siempre.
Recordaréis que en la película había tres razas de personajes: los gorilas, los orangutanes y los chimpancés.
Pues en las mesas de almorzar de los "monos", cada "raza" se sentaba con los de su "raza" de manera espontánea. Los chimpancés se agrupaban a comer con los chimpancés, los orangutanes con los orangutanes, etc. Todos los días, aunque cada día de rodaje no siempre iban los mismos "personajes". De manera natural y repetitiva. Pasaba siempre. En las cuatro películas en las que hubo un número sustancial de "personajes".
¡Y eso que eran sólo máscaras y bajo ellas habia tíos y tías cada uno de su padre y de su progenitora, y uno podía ser un actor shakespeariano de origen inglés y otro un ex actor de westerns del Medio Oeste!
Tened en cuenta esto que os he contado cuando alguien os diga que la raza o el aspecto físico exterior no son factores que tengan una influencia instintiva en la psique humana y en su comportamiento social instintivo.
Da igual los valores con los que nos hayan educado. Yo no fui educado en valores racistas y estoy muy orgulloso de ello. He cambiado algunas de mis posturas con el tiempo pero no he renunciado a mi herencia. Pero el mundo real y el ser humano real es el que es. No nos engañemos.
Ver archivo adjunto 2163209
