Hablemos de los índices de continentalidad, es decir, de la amplitud anual existente entre las temperaturas mínimas de las medias del mes más frío y las temperaturas máximas de las medias del mes más cálido.
En primer lugar el mapa basado en la fórmula de Gorezynski:
Este segundo mapa está basado en la fórmula de Rivas-Martinez, el cual lo veo algo más fíable para la península que el de Gorezynski, al hacer el de Rivas diferencia entre la costa coruñesa y la guipuzcoana (esta última suele sufrir mayores picos extremos de calor y de frío, pese a que ambas tienen medias bastante similares en todos los meses del año).
En ambos podemos ver que en en la costa atlántica gallega y portuguesa, y en la costa cantábrica, los extremos rigurosos de picos de calor y frío intensos son menores (clima más suave) que a lo largo de la costa mediterránea.
También vemos en ambos que en la submeseta sur o castellano manchega hay más amplitud térmica anual que en la submeseta norte o castellano leonesa.
En ambas hace mucho frío en verano, pero en la sur hace bastante más calor.
La comarca situada desde Zaragoza hasta las llanuras de Lleida también sufren mucha amplitud térmica, y es que al formar parte de la Depresión del Ebro, en invierno cuando hay inversiones de aire frío allí se concentra el aire frío que desciende de las cercanas montañas pirenaicas y del Sistema Ibérico, además que las frecuentes nieblas de irradiación (a menudo persistentes durante varios días seguidos, ayudan a mantener el aire frío retenido en esos valles y llanuras.
A cambio, en verano toda esta zona es un verdadero horno, dada su poca altitud sobre el nivel del mar, y su aislamiento respecto a las influencias templadoras que dichos mares ejercen, y de los cuales la Depresión del Ebro está aislado por las tres cadenas montañosas que lo rodean (Pirineos, Sistema Ibérico, Cordillera Costero-Catalana).
En el interior de Galicia (Ourense) aún se nota algo la influencia templadora atlántica, mientras que en las depresiones y llanuras interiores catalanas (Lleida) la influencia suavizadora es nula, pese a que Ourense y Lleida están a una distancia parecida del mar.
Las cordilleras litorales catalanas (pese a tener poca altura) son suficientes para evitar que llegue cualquier influencia templadora mediterránea, de ahí que en esa zona del valle del Ebro se registre mucha amplitud térmica entre el día y la noche, y entre las mínimas del mes más frío y las máximas del mes más cálido.
Fórmula de continentalidad de Gorezynski:
* K=[1,7 * A/senθ] - 20,4.
* A= amplitud anual media de temperatura.
* senθ= latitud de la estación .
* K oscila a nivel mundial entre valores inferiores a 0 en oceanidad extrema hasta 100 en continentalidad extrema.
* A igual amplitud térmica K disminuye con la latitud.
Fórmula de continentalidad de Rivas-Martinez:
* IC = 10(T + m + M)
* M: temperatura media de las máximas del mes más frío.
* m: temperatura media de las mínimas del mes más frío.
* T: temperatura media anual.