overdrive1979
Madmaxista
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París es de lo más seco de Francia y sin embargo no amarillea tanto como regiones españolas con similar total pluviometría. Como bien se ha explicado la causa de esto es la distribución de las precipitaciones a lo largo del año y la insolación. En este tipo de climas hay muchos días nublados con estratos y muy poca precipitación. De todas maneras el verdor de una zona es engañoso, dándose el caso de que en sitios como Gredos la precipitación anual es muy elevada mientras que por el paisaje uno podría pensar que llueve poco. Influyen factores como horas de sol, distribución de la precipitación, tipo de suelo, vegetación, variación de temperaturas, etc.
Mirad hoy el satélite, captura de las 15:30 h de hoy. La península ibérica, el centro y sur de Francia, y la península italiana, poco nuboso o despejado.
Mitad norte de Francia, y desde Suiza y Austria hacia el norte, muy nuboso, con algunos chubascos, nubosidad entrando desde el Atlántico, y por el oeste de las Islas Británicas, vienen más.
Imágenes como esta, son muy frecuentes en verano.
En París es raro que se tiren 40 días de verano seguidos casi sin nubes, de pleno solazo y sin caer ni gota (o un chaparrón breve de cinco minutos, de tormenta de verano, como pasa en Madrid).
Cada x días pasa algo de inestabilidad atlántica ,que les deja un poco de agua, y puede haber varios días consecutivos de cielos grises. Así es normal que se mantenga todo verde, con muchos arboles de hoja caduca.
Yo el pasado mes de agosto fui en coche hasta Eindhoven, sur de Holanda (vía País Vasco, Burdeos, París, Lille). Desde Guipuzcoa hasta el sur de Holanda, no ví prados amarillentos secos por ningún lado.
Guipuzcoa y el País Vasco francés, todo muy verde y arbolado.
Desde antes de llegar a Burdeos, hasta París, el paisaje es verde y arbolado, pero no un verde intenso como el de Guipuzcoa, era un verde a medio amarillear.
De París al norte, cada vez más verde, y ya Bélgica y Holanda muy muy verde, mucho más verdecito que nuestra cornisa cantábrica.
Pongamos un ejemplo, Madrid y París, a mediados de mayo, pueden haber recibido unos acumulados de lluvia, de enero a mayo, parecidos. Al salir de ambas ciudades por carretera, veremos hierba verde por todas partes.
Empieza el verano ibérico, sequedad intensa, mucha insolación, días despejados. A mediados de julio los campos que rodean Madrid están achicharrados y amarillos, los de París siguen verdes, o medio amarillos, pero raramente secos del todo.
En otoño Madrid coge carrerilla y recorta distancias. A 31 de diciembre, en un año normal, ambas ciudades habrán recogido cantidades de lluvia parecidas, o algo superiores las de París, pero no mucho más.
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