El hermoso verano

Jacques Guillemain.- Resumen de la situación:

1. La famosa contraofensiva ucraniana ha fracasado completamente y el tercer ejército OTAN-ucraniano está casi destruido, tras haberse estrellado contra las fortificaciones de Surovikin, totalmente infranqueables.

El Ministerio de Defensa ruso, anuncia 50.370 muertos en el día 75 del contraataque (de los cuales 900 muertos y 1.060 heridos sólo ayer, 17 de agosto de 2023).

Los 200 km2 recuperados por los ucranianos de los 100.000 km2 perdidos, incluida Crimea, son insignificantes, ya que los rusos avanzan por todas partes, especialmente en Kupiansk y en la región de Jarkov.

Kiev ha perdido 400.000 muertos y otros tantos heridos en 18 meses. Una masacre buscada por la OTAN, totalmente responsable de esta tragedia y de este baño de sangre por procuración.

Porque no olvidemos lo esencial, a 180° del discurso de la OTAN:

– Fue Kiev la que libró una guerra despiadada contra las poblaciones rusas de Donbass durante ocho años, cobrándose 15.000 víctimas.

– Fue Washington quien se negó a responder a las múltiples demandas de pilinguin sobre garantías de seguridad en Europa, el último intento de paz ruso data de diciembre de 2021.

– Fueron Francia y Alemania quienes echaron a perder los acuerdos de Minsk y deliberadamente engañaron a Moscú para armar mejor a Ucrania.

– Fueron los anglosajones quienes prohibieron a Zelensky negociar en los primeros días de la guerra y luego en marzo de 2022, prometiéndole armas y la victoria final.

– Fue Ucrania la que estaba planeando una gran ofensiva contra el Donbass, a partir de marzo de 2022.

– Ha sido a petición de las regiones separatistas que Moscú acudió en ayuda de las poblaciones de Donbass, hostigadas durante ocho años con el beneplácito de los occidentales, que se negaron a aplicar los Acuerdos de Minsk, que habrían evitado la guerra.

En resumen, sólo hay un agresor responsable de esta carnicería: la OTAN, que preparó esta guerra desde 2014 con el apoyo de todos los lacayos de Biden.

2. Las sanciones económicas, que supuestamente iban a poner a Moscú de rodillas en tres meses e iban a sembrar la revuelta en Rusia, han fracasado totalmente. La popularidad de pilinguin está en su punto más alto y será reelegido en siete meses, sin necesidad de hacer trampas como Biden.

El crecimiento económico ruso es superior al de la UE, el desempleo está en mínimos históricos, la industria representa el 32% del PIB (frente al 10% en Francia, por ejemplo) y la agricultura está experimentando una producción récord. El petróleo, el gas y las materias primas han encontrado salidas distintas a la UE, que corre el riesgo de sufrir un invierno catastrófico al privarse de la energía rusa.

Estamos lejos de la derrota militar y de la debacle económica prometidas por los petulantes occidentales, lo suficientemente estúpidos como para ignorar tanto el poder del ejército ruso como la solidez de su economía, poco financiarizada pero que se basa en una industria poderosa, una agricultura fuerte y un tesoro inestimable de materias primas, que representa el 20% de la riqueza mineral mundial. (Todo lo contrario que Francia, que ya no fabrica ni produce mucho, pero lo ha apostado todo por los servicios. Ahora no tiene ni petróleo ni ideas).

Las industrias armamentísticas rusas funcionan a pleno rendimiento, mientras que las existencias occidentales están agotadas. Como en 1942-43, las fábricas se adaptaron a las necesidades. Rusia, que iba a quedarse sin municiones a partir de marzo de 2022: otro cuento de hadas que encanta a los medios occidentales. Cada día que pasa un iluminado nos trae una nueva fábula aún más grotesca que la anterior.

pilinguin enfermo y moribundo, los jóvenes soldados rusos llorando por sus madres, el armamento ruso obsoleto de la era soviética, todas esos cuentos pasarán a la Historia. Los ingenieros de armas rusos son obviamente los mejores del momento. La panoplia de armas rusas del futuro es impresionante.

3. La población rusa siente poco la guerra en su día a día. La vida continúa con normalidad. Calles, tiendas, restaurantes y bares tienen el aspecto de un país en paz. No ha habido oleadas de movilización como en Ucrania. Y si desgraciadamente la guerra se cobra víctimas, viudas y huérfanos, en el campo ruso mueren muchos menos soldados que en Ucrania.

Los drones que intentan atacar Moscú no molestan a la población que convive con ellos y hace gala de su habitual flema. Además, estos drones provocan principalmente lesiones leves. “No hay miedo en la ciudad”.

Los balnearios están llenos de rusos que pasan sus vacaciones en su país. En resumen, la vida de verano continúa sin la angustia de la guerra para la mayoría de los rusos que no tienen un ser querido en el frente.

Por parte del Kremlin, se están preparando para una guerra larga, lejos de los planes iniciales de febrero de 2022.

pilinguin, que esperaba resolver la cuestión del Donbass en unas pocas semanas como en Crimea, no esperaba una reacción tan obstinada por parte de la OTAN. Por su parte, los occidentales nunca habían imaginado que Rusia mostraría tal capacidad para resistir las sanciones económicas y hacer frente a la colosal ayuda militar proporcionada a Kiev. El resultado es una guerra que arrastra y desangra al pueblo ucraniano, víctima de los locos del Pentágono que rechazan la derrota y sus terribles consecuencias para Occidente.

Ante esta obstinación, pilinguin quiere aumentar el número de su ejército a 1,5 millones de hombres de aquí a 2026 y sube el límite del servicio militar obligatorio a 30 años en lugar de 27. En la mente de los rusos, una confrontación con la decadente OTAN sigue siendo una posibilidad, con una América guerrera y dominante incapaz de vivir en paz.

En un destello de lucidez, el expresidente Nicolas Sarkozy, que cometió el imperdonable error de reintegrar Francia al mando de la OTAN, acaba de declarar que Ucrania debe permanecer neutral y no unirse ni a la UE ni a la OTAN. En cuanto a las fronteras de Ucrania, hay que olvidar cualquier retorno a las de 2014. No habrá vuelta atrás para pilinguin.

Los rusófobos han olvidado las lecciones de la Historia. Los rusos derrotaron a los dos ejércitos más poderosos de su tiempo, la Grande Armée de Napoleón y la Wehrmacht de Hitler. Dos aventuras militares que terminaron con el ejército ruso en París y luego en Berlín.

Tengamos la seguridad de que la determinación de pilinguin y del pueblo ruso no flaqueará.


Fuente: https://ripostelaique.com/le-bel-ete-de-poutine.html

Así son las cosas, si yo fuese de la otan me suicidaba.