Todas las cotizaciones sociales son como consecuencia de la relación laboral y por tanto corren por cuenta del trabajador, es decir, SON SALARIO.
La distinción entre "a cuenta del empresario" y "a cuenta del trabajador" es completamente ficticia, y no se corresponde con tras*ferencias reales DISTINTAS, parten y llegan de y a las mismas cuentas.
Para entenderlo ampliamente,
si el porcentaje que corresponde al empresario y al trabajador varían sin que la suma de ambas varíe, no se producirá ninguna variación en el mundo real.
Por supuesto, al estado le interesa que esta percepción no sea entendida por los trabajadores, que siguen pensando en las cotizaciones sociales como un regalo, como una recompensa que el estado obtiene para ellos que extrae a la empresa, como si de un vulgar Robin Hood se tratara.
Cuando la realidad es que las cotizaciones sociales son una forma de impuesto más que se extrae al
producto de la relación laboral entre trabajador y empleador = SALARIO
El día que la gente comprenda que su salario real es el 130% del llamado salario bruto, y que la fiscalidad antes de IVA no es el IRPF + la Cotización Social "a cuenta del trabajador", sino que es el IRPF + la Cotización Social Total, lo que de entrada supone una fiscalidad mínima de prácticamente el 40% a los niveles de renta salarial más baja, y una máxima del 60%, entonces arderá Roma.
Ver archivo adjunto 2189561
Mientras tanto, el estado puede dedicarse al saqueo sin que la masa indocumentada proteste.