Evidentemente hablo de algo extremo, que en España no se ha vivido desde la Guerra Civil, ni siquiera en los disturbios que se montaron en los 80 o con lo del Ejido, eso sería una fiesta de pijamas en comparación. Tú dirás lo que quieras, pero por mucho sargento chusquero que tengas, no tengo ninguna duda que todo ese personal rompería la disciplina y saldría por piernas a la menor ocasión. Es más, lo veo como algo parecido al motín de Kiel de 1918; todos esos que se ha limitado a calentar silla, patrullar en plan sheriff cuando la amenaza más subida de peso podía ser un viejo, o poner multas (la gran mayoría, en todas las ramas, salvo algunas del ejército o la guardia civil) no va a luchar de repente por mucho que le griten. Harán el paripé un rato, y hasta luego.