Inmobiliaria: El drama de un vizcaino de 84 años con sus ‘inquiokupas’: “llevo cinco años pidiéndoles que dejen la casa, ya no pagan y estoy desesperado”

Los inquilinos de Mateo, natural de Larrabetzu, se declararon familia vulnerable justo después de ser demandados por no abandonar la vivienda​

Andrea Valle
Bilbao | 21·10·24 | 08:00 | Actualizado a las 11:04

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Mateo Duandikoetxea frente a la casa en la que tiene una familia de 'inquiokupas'. Markel Fernández
Mateo Duandikoetxea pidió a sus inquilinos en 2019, cuando se les acababa el contrato de arrendamiento, que abandonaran la vivienda, un adosado ubicado en Larrabetzu. Estos le solicitaron que les diera un margen de tiempo, pero los meses pasaban y continuaban sin salir de ella. Llegó el el bichito y, como todo, la solicitud de que abandonaran la casa se quedó en stand-by. “No les quisimos presionar”, reconoce Mateo. Una vez volvió la normalidad, les pidió nuevamente que abandonaran la casa. ¿La respuesta de los inquilinos? Que les continuara dando unos meses más. Finalmente en 2023 Mateo, de 84 años, les envió un burofax para que la abandonaran y les demandó.

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Fue entonces, tras esta demanda, cuando se declararon familia vulnerable y dejaron de pagarle la cuota mensual del alquiler. Ahora, diez meses sin cobrarla y casi cinco sin poder recuperar su casa, Mateo confiesa estar “desesperado”.

“Si una familia es realmente vulnerable, se actúa antes”​

“Hasta marzo, que fue cuando les enviamos el burofax, nunca habían cobrado ninguna ayuda ni se habían declarado familia vulnerable. Todo eso comenzó a gestarse después de que nosotros les comunicáramos que iríamos por la vía legal para que abandonasen la casa”, explica el abogado de la familia, Joseba Estrade. “Si una familia es realmente vulnerable, se actúa antes”, denuncia haciendo constar sus sospechas de una posible irregularidad. “Les hemos investigado, tienen dos coches y trabajo no les falta; responden a una familia de lo más normal, así que pagar, pueden”, explica. Tanta es su desconfianza que han interpuesto una denuncia penal contra la trabajadora social que firmó el acta que les declara familia vulnerable.

El cobro del alquiler es un complemento para "una vida digna"​

También han interpuesto una demanda de desahucio por falta de pago, pero la condición de vulnerabilidad de los inquilinos hace que todo se retrase. “El cobro del alquiler es el único ingreso que tiene mi padre para completar la pensión con el fin de tener una vida digna”, explica uno de los hijos de Mateo. Sin embargo, este proceso está afectando de forma importante a toda la familia. “Además de no recibir el dinero del alquiler, estamos invirtiendo en gastos judiciales, y ya está afectando hasta a la salud”, reconocen. Y es que, Mateo confiesa que son muchas las horas que pasa sin dormir por esta problemática, que es consciente que tiene una “difícil solución”.
Además, acumula una deuda de cientos de euros a su nombre por recibos que no han sido abonados de gas. “Al final, como tenía el contador fuera de casa lo retiramos y ahora habrán puesto una caldera eléctrica”, explica. Así, han conseguido frenar la deuda que llevaban meses acumulando.

“De acuerdo, les han declarado familia vulnerable, pero ¿a costa de mi padre? ¿Es él quien tiene que asumir la vulnerabilidad?”​

Los hijos de Mateo claman contra la nula solución que prestan desde la administración. “De acuerdo, les han declarado familia vulnerable, pero ¿a costa de mi padre? ¿Es él quien tiene que asumir la vulnerabilidad?”, denuncian. Y es que, no entienden “cómo no se les da ninguna alternativa de vivienda”. A su vez, reclaman a las instituciones que se investigue de forma minuciosa los casos de vulnerabilidad.

Los 'inquiokupas' dejan, de media, casi 8.000 euros a deber​

El drama de Mateo en el que los inquilinos han dejado de pagarle el alquiler, no es el único caso. Los casos como este, que se denominan de ‘inquiokupas’, retrasan por años la solicitud de desahucio. En 2023, en todo el Estado los inquilinos dejaron a deber, de media, 7.608,34 euros, un 0,85% más que en 2022. Cataluña se sitúa con las deudas más altas, ya que estas alcanzaron los 10.425 euros, seguido por Baleares, Madrid y Euskadi, donde la deuda es de 7.939 euros, lo que supone un impago mayor de la media, según dio a conocer el estudio sobre jovenlandesesidad en Arrendamientos Urbanos en España en 2023, elaborado por el Observatorio del Alquiler de la Fundación Alquiler Seguro y la Universidad Rey Juan Carlos.


Aquí se ha juntado todo. Casero langosto y familia que vivía por encima de sus posibilidades en un chalet. Se junta el hambre con las ganas de comer

es una LEY del PSOE la que le esta perjudicando, que aprenda a votar.