Vaya, pues aunque Renfe en general no es santo de mi devoción, voy a contar algo que me pasó hace pocos años en la estación de Valladolid.
Por circunstancias, llegué tarde y acababan de cerrar el acceso al tren (alta velocidad). Pedí por favor que nos dejaran pasar (iba con mi hija pequeña), ya que el tren estaba aún en la vía. No me lo permitieron.
Me fui para atención al cliente y les conté lo que había pasado, yo súper alterada (porque el tren al principio ni había salido) y mi hija, la pobre, con toda la tensión, llorando.
La verdad es que debimos de dra con una empleada maja, porque se apiadó de nosotras y nos metió gratis en otro tren que salía como una o dos horas después (mi agradecimiento a esta señora).
¿Fue porque soy mujer? Más bien creo que fue por llevar una criatura, en otro caso creo que habría tenido que pagar mi billete seguro.