España funciona como un río, todos fluyendo con la corriente, "profesionales" amateur en todos los estamentos, la gran mayoría trabajando donde nunca hubieran imaginado haciendo lo imprescindible para mantener el puesto, ¿Qué esperaban nuestros amados líderes? Que por salarios tercermundistas la gente se afane en formarse para una profesión con la que no poder tan siquiera tener un proyecto de vida, alquilar, emparejarte, procrear. ¿Quién valora la excelencia en cualquier profesión? En un país decente donde cada uno hace su trabajo por un sueldo que le dé para vivir, disfrutar y prosperar no se llega a estos niveles de desidia donde han encontrado a un desaparecido, por casualidad, cuatro días después de que estuviera perdido, ya sea por ir puesto o por ignorancia y desesperación.