Lo cierto es que con los 4 o 5 millones de fugados de Venezuela se fueron los delincuentes, bandidos, macros, asaltantes, chantajistas, Etc.; haciendo subir los índices de criminalidad al máximo en los países que los acogieron.
Todos los países a los que llegaron están gobernados por la derecha y éstos los acogieron de buena gana, ideológicamente "son de los nuestros"; además de que la criminalidad afecta solamente a los sectores populares, no a la élite socio-económica; y es positivo para esta élite el aumentar la inseguridad en que viven estos sectores.
Venezuela y Maduro, deben estar agradecidos por el gran favor que les hizo EEUU y sus lacayos de librarlos de las bandas criminales y maleantes que asolaban el país.
Han servido también a los pueblos afectados por esta lacra visitante, para enterarse de la clase de gente que constituye la llamada "oposición democrática" al gobierno de Maduro.