No quiero defender ni atacar a nadie, sólo intento comprender. Considero que la tipificación de terrorista es ambigua e ideológica. ¿Puede la legalidad ser fruto de la boca de un fusil?
Si la respuesta es si, entonces el grupo FRAP era una organización ilegal que actuaba en la época del régimen franquista. Pero que hubiese sucedido si ese grupo hubiera prosperado y tomado el poder por medio de la fuerza. El FRAP sería entonces la nueva legalidad y el ancien regime pasaría a ser la nueva banda de fascinerosos terroristas, Franco incluido.
Si la respuesta fuese no; cómo puede un régimen que tomó el poder por la armas, terrorismo, considerar a otro grupo que intenta proceder de la misma manera como ilegal.
Creo que el intríngulis se podría resolver atendiendo una reflexión de Freud: Derecho y violencia son actualmente para nosotros una antinomia. Resulta fácil demostrar que el primero deriva de la segunda.
El que asesina es un malo. Buscar instaurar unas ideas políticas haciendo que un pueblo esté sometido a dichas doctrinas políticas por medio del asesinato de gente, nunca dejará de ser de asesinos fascistas y dictadores.
Cuando se trata de las guerras, no se puede considerar malo a aquel que defiende su patria, (familia, tierras, bienes ganados legítimamente, etc.) y cuya intención principal no es la de asesinar, sino la de que se respete el orden pactado con anterioridad.
Desgraciadamente, las guerras comienzan cuando un grupo de personas o representantes de un grupo de personas, no estando de acuerdo con un orden establecido, optan por el terrorismo como medio reivindicativo para imponer su voluntad en contra de los acuerdos, constitución, etc.
También hay que entender que un orden, deja de serlo, cuando los acuerdos para dicho orden establecido y acordado, dejan de respetarse por grupos políticos.
Cuando grupos políticos crean leyes paralelas que deslegitimizan otras que fueron aprobadas en la Constitución, automáticamente esos grupos politicos debieran de ser penados por ello. Pero entiendo que para ello tienen que existir tribunales-jueces que actúen de forma neutral y rápida para evitar estas irregularidades y males mayores.
Personalmente, por experiencia, no creo que los grupos políticos de la actualidad en España estén capacitados para representar al pueblo. Los politicos sirven a sus doctrinas y para ello son selectivos a la hora de respetar la Constitución al completo. Más bien, toman de la Constitución lo que les parece más acorde a sus pensamientos y lo usan para crear la necesidad de su intervención dejando de lado otras muchas cosas de la Constitución que quizá sean más necesarias de ser atendidas. De ahí que se vean obligados a los "decretazos" y leyes paralelas para poder llevar a cabo sus doctrinas, aunque con ello crean el desorden e inciten a que se formen grupos terroristas en su contra.
Pero de lo que no hay duda es de que la proliferación de tantos grupos políticos es ya insostenible.