El Banco de España arremetió ayer con fuerza contra la devolución de los 400 € que contempla el plan de estímulo económico aprobado el pasado 18 de abril y que entrará en vigor en las nóminas del próximo mes de junio. El BdE considera que no servirá para cumplir con el objetivo para el que fue diseñada: relanzar el consumo privado puesto que su efecto puede verse aminorado por el hecho de que, en las circunstancias actuales de incertidumbre, este exceso de renta disponible se desvíe hacia el ahorro. En cualquier caso, consideramos que el BdE ha pecado de excesiva corrección política al criticar esta medida; omite advertir que es una medida que dilapidará el escaso superavit de las cuentas públicas (se le estima un coste recaudatorio de 0.5% de PIB), que es una medida injusta e insolidaria con las clases más humildes y que tendrá consecuencias negativas en la inflación ya de por sí desbocada. Y todo ello para dar cumplimiento a una propuesta electoralista, demagógica e ineficiente. Por último, el BdE le lee la cartilla al Gobierno y le viene a decir que deje de dar palos de ciego y se ponga el mono de trabajo para ir sacando medidas de carácter "eminentemente estructural" que tiendan a facilitar el ajuste de la economía y el "pronto retorno a una senda de dinamismo basada en un patrón más equilibrado (leáse menos especulativo)". Para ello, el BdE advierte que el PIB del primer trimestre del 2008 ha sido del 0,4%, que extrapolado anualmente hace un pírrico 1,6%. Esperemos que el Gobierno tome nota de todo ello y que Solbes, una vez más, vuelva a revisar sus cifras de crecimiento para 2008 y 2009 porque otra vez más han quedado desfasadas