El Ayuntamiento de Madrid confirma la 'depuración' de la Calle de Millán Astray
En una reunión mantenida este jueves en el consistorio, se ha comunicado a los representantes de las hermandades legionarias que se han desestimado sus alegaciones y se renombrará como Calle de la Inteligencia.
El día 2 de agosto, los representantes de las hermandades y asociaciones de antiguos caballeros legionarios presentaron, tras reunirse con Francisca Sauquillo -responsable del Comisionado de la Memoria Histórica del Ayuntamiento de Madrid- un escrito en el registro del consistorio en el que exponían sus alegaciones para evitar que se eliminase del callejero la Calle General Millán Astray. El jueves, se convocaba a estos representantes para trasmitir la resolución tomada al respecto. En la exposición se explicó que para retirar el nombre de la vía ha pesado especialmente la circunstancia de que el fundador de La Legión fuera nombrado responsable de Prensa y Propaganda tras su vuelta a España una vez empezada la Guerra Civil.
Según los miembros del Comisionado de la Memoria Histórica, su papel en el triunfo de los alzados fue fundamental porque enardecía los ánimos de los soldados del bando nacional. En la misma línea explicáron que Millán Astray había sido uno de los máximos responsables del nombramiento de Francisco Franco como Jefe de Estado y de Gobierno el día 1 de octubre de 1936 desde ese puesto de responsable de prensa y, como elemento complementario se había dado por buena la versión del enfrentamiento del general con el escritor Miguel de Unamuno en el que se acusa a Millán Astray de haber gritado al catedrático de Salamanca: “Viva la fin, mueran los intelectuales”.
Los representantes de los legionarios desmontaron uno por uno estos puntos. En primer lugar se explicó la poca importancia que tuvo el departamento de Prensa y Propaganda en el bando nacional, muy diferente a lo que ocurría entre los frentepopulistas. También se explicó que el fundador de la legión no tenía nada que ver con el nombramiento de Franco el primero de octubre, ya que fue una consideración de los generales, ratificada en el boletín oficial, tomada tras unas reuniones en las que no participó el legionario. Finalemente se le ha demostrado la falsedad del enfrentamiento entre Millán Astray y Unamuno, un invento que empezó a difundir el diario ABC en la zona republicana un año después de los hechos.
El responsable de comunicar la decisión cambió su argumentación para señalar que, frente a la indudable labor humanitaria y social que realizó el general tras la guerra civil -ayuda a necesitados, creación de organizaciones de mutilados, asistencias sociales,…- lo que se ha valorado para retirar su nombre de una calle es su importancia en le momento de la Guerra Civil. Sin embargo, como recoge el libro “Toponimia Madrileña”, escrito por Luis Miguel Aparisi, realizado tras el estudio de los archivos del Ayuntamiento de Madrid, al fundador de La Legión se le dedicó una calle en 1969 por su participación en la guerra de Filipinas cuando solamente tenía 17 años, por la fundación del Tercio de Extranjeros y por su labor en favor de los mutilados de guerra.
Tres razones que nada tienen que ver con el artículo 15 de la Ley de Memoria Histórica que establece que: “1.- Las Administraciones públicas, en el ejercicio de sus competencias, tomarán las medidas oportunas para la retirada de escudos, insignias, placas y otros objetos o menciones conmemorativas de exaltación, personal o colectiva, de la sublevación militar, de la Guerra Civil y de la represión de la Dictadura. Entre estas medidas podrá incluirse la retirada de subvenciones o ayudas públicas. 2.- Lo previsto en el apartado anterior no será de aplicación cuando las menciones sean de estricto recuerdo privado, sin exaltación de los enfrentados, o cuando concurran razones artísticas, arquitectónicas o artístico-religiosas protegidas por la ley. 3.-El Gobierno colaborará con las Comunidades Autónomas y las Entidades Locales en la elaboración de un catálogo de vestigios relativos a la Guerra Civil y la Dictadura a los efectos previstos en el apartado anterior. 4.- Las Administraciones públicas podrán retirar subvenciones o ayudas a los propietarios privados que no actúen del modo previsto en el apartado 1 de este artículo”.
En la reunión se entregó a los representantes de las asociaciones legionarias un escrito en el que se les comunicaba la decisión del Comisionado de la Memoria Histórica de seguir adelante con el cambio en la denominación de la Calle General Millán Astray por la de Calle de la Inteligencia. Pese al claro simbolismo de este cambio, se ha insistido en que no existe ningún tipo de afán de revancha ni de repruebo, un punto en el que, ha insistido el portavoz, coinciden todos los miembros del Comisionado.
Asociaciones legionarias han convocado una concentración en la Plaza Mayor a las 12:00 este sábado para defender el honor de su fundador, tras la decisión del Ayuntamiento de Madrid de retirarle la calle en virtud de la sectaria ley de Memoria Histórica.
En una reunión mantenida este jueves en el consistorio, se ha comunicado a los representantes de las hermandades legionarias que se han desestimado sus alegaciones y se renombrará como Calle de la Inteligencia.
El día 2 de agosto, los representantes de las hermandades y asociaciones de antiguos caballeros legionarios presentaron, tras reunirse con Francisca Sauquillo -responsable del Comisionado de la Memoria Histórica del Ayuntamiento de Madrid- un escrito en el registro del consistorio en el que exponían sus alegaciones para evitar que se eliminase del callejero la Calle General Millán Astray. El jueves, se convocaba a estos representantes para trasmitir la resolución tomada al respecto. En la exposición se explicó que para retirar el nombre de la vía ha pesado especialmente la circunstancia de que el fundador de La Legión fuera nombrado responsable de Prensa y Propaganda tras su vuelta a España una vez empezada la Guerra Civil.
Según los miembros del Comisionado de la Memoria Histórica, su papel en el triunfo de los alzados fue fundamental porque enardecía los ánimos de los soldados del bando nacional. En la misma línea explicáron que Millán Astray había sido uno de los máximos responsables del nombramiento de Francisco Franco como Jefe de Estado y de Gobierno el día 1 de octubre de 1936 desde ese puesto de responsable de prensa y, como elemento complementario se había dado por buena la versión del enfrentamiento del general con el escritor Miguel de Unamuno en el que se acusa a Millán Astray de haber gritado al catedrático de Salamanca: “Viva la fin, mueran los intelectuales”.
Los representantes de los legionarios desmontaron uno por uno estos puntos. En primer lugar se explicó la poca importancia que tuvo el departamento de Prensa y Propaganda en el bando nacional, muy diferente a lo que ocurría entre los frentepopulistas. También se explicó que el fundador de la legión no tenía nada que ver con el nombramiento de Franco el primero de octubre, ya que fue una consideración de los generales, ratificada en el boletín oficial, tomada tras unas reuniones en las que no participó el legionario. Finalemente se le ha demostrado la falsedad del enfrentamiento entre Millán Astray y Unamuno, un invento que empezó a difundir el diario ABC en la zona republicana un año después de los hechos.
El responsable de comunicar la decisión cambió su argumentación para señalar que, frente a la indudable labor humanitaria y social que realizó el general tras la guerra civil -ayuda a necesitados, creación de organizaciones de mutilados, asistencias sociales,…- lo que se ha valorado para retirar su nombre de una calle es su importancia en le momento de la Guerra Civil. Sin embargo, como recoge el libro “Toponimia Madrileña”, escrito por Luis Miguel Aparisi, realizado tras el estudio de los archivos del Ayuntamiento de Madrid, al fundador de La Legión se le dedicó una calle en 1969 por su participación en la guerra de Filipinas cuando solamente tenía 17 años, por la fundación del Tercio de Extranjeros y por su labor en favor de los mutilados de guerra.
Tres razones que nada tienen que ver con el artículo 15 de la Ley de Memoria Histórica que establece que: “1.- Las Administraciones públicas, en el ejercicio de sus competencias, tomarán las medidas oportunas para la retirada de escudos, insignias, placas y otros objetos o menciones conmemorativas de exaltación, personal o colectiva, de la sublevación militar, de la Guerra Civil y de la represión de la Dictadura. Entre estas medidas podrá incluirse la retirada de subvenciones o ayudas públicas. 2.- Lo previsto en el apartado anterior no será de aplicación cuando las menciones sean de estricto recuerdo privado, sin exaltación de los enfrentados, o cuando concurran razones artísticas, arquitectónicas o artístico-religiosas protegidas por la ley. 3.-El Gobierno colaborará con las Comunidades Autónomas y las Entidades Locales en la elaboración de un catálogo de vestigios relativos a la Guerra Civil y la Dictadura a los efectos previstos en el apartado anterior. 4.- Las Administraciones públicas podrán retirar subvenciones o ayudas a los propietarios privados que no actúen del modo previsto en el apartado 1 de este artículo”.
En la reunión se entregó a los representantes de las asociaciones legionarias un escrito en el que se les comunicaba la decisión del Comisionado de la Memoria Histórica de seguir adelante con el cambio en la denominación de la Calle General Millán Astray por la de Calle de la Inteligencia. Pese al claro simbolismo de este cambio, se ha insistido en que no existe ningún tipo de afán de revancha ni de repruebo, un punto en el que, ha insistido el portavoz, coinciden todos los miembros del Comisionado.
Asociaciones legionarias han convocado una concentración en la Plaza Mayor a las 12:00 este sábado para defender el honor de su fundador, tras la decisión del Ayuntamiento de Madrid de retirarle la calle en virtud de la sectaria ley de Memoria Histórica.