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Será en Octubre
El 'activista sanitario' contra Ayuso: mujer, de mediana edad, funcionaria o ama de casa y de izquierdas
La presidenta lleva la crisis sanitaria a un enfrentamiento directo con los médicos, ajena a la presión social y política. El último sondeo da una pista de cuál es el perfil del madrileño más preocupado por la situación
Manifestación contra la gestión sanitaria de Ayuso en Madrid. (EFE/Juan Carlos Fraile)
Por
Ignacio S. Calleja
Gráficos: Unidad de Datos
17/02/2023 - 05:00
Mujer, de entre 45 y 64 años, trabajadora pública o ama de casa y votante de izquierdas. Ese es el perfil del ciudadano medio más preocupado por la situación de la sanidad en la Comunidad de Madrid, según la última encuesta publicada por el Ejecutivo regional. Una especie de retrato tipo del activista sanitario que el pasado domingo tomó de nuevo las calles de la capital para protestar contra Isabel Díaz Ayuso en plena escalada del conflicto, cada vez más enquistado y sin visos de resolverse. La negociación por la huelga de atención primaria ha quedado casi eclipsada y la crisis se ha convertido ya en un cuerpo a cuerpo entre la presidenta madrileña y los médicos.
El pleno de este jueves en la Asamblea, todavía con la resaca de la manifestación, estuvo marcado por la polémica en los centros de salud y la prohibición de recoger firmas o pegar carteles en favor de la protesta. Ayuso elevó el tono contra los sanitarios y criticó con dureza la utilización de los ambulatorios como altavoz para sus consignas sindicales, siempre con el mantra de que las movilizaciones esconden una campaña política contra ella antes de las elecciones. "Es poco agradable, hay que obligar a acabar con ello", dijo la presidenta durante la sesión, reafirmándose en lo dispuesto por la Consejería de Sanidad. "No es de recibo que un paciente y una persona mayor vayan a ser atendidos en un centro de salud y los estén manipulando, tomando firmas, ensuciándolo todo. Un centro de salud tiene que ser un lugar con decoro, que esté limpio, que dé tranquilidad. No se pueden secuestrar los espacios de todos los ciudadanos para sus intereses electorales", añadió.
La crisis sanitaria crece como una enorme bola de nieve a poco más de tres meses para las elecciones. La ofensiva contra la presidenta de la Comunidad de Madrid es total desde todos los frentes. En la Asamblea, con ataques constantes de Más Madrid, PSOE y Unidas Podemos. En la calle, con concentraciones diarias de los médicos y a la espera de una nueva convocatoria masiva. Y próximamente también en los tribunales. El sindicato Amyts, promotor de la huelga, anunció este jueves que va a tomar acciones jurídicas contra la orden de Sanidad, al considerar que "coarta la libertad sindical, la libertad de expresión de los ciudadanos y la libertad de información en el contexto de un conflicto sin resolver".
Talón de Aquiles de Ayuso
Nadie duda de que la sanidad es el talón de Aquiles de Isabel Díaz Ayuso. La encuesta de la Comunidad de Madrid, elaborada por GAD3, ya señalaba en diciembre (un mes después del inicio de la huelga) que este tema es la principal inquietud para el 47% de los madrileños en términos globales, muy por encima de otras cuestiones como la inflación, la crisis económica o la vivienda. Y el mismo sondeo, que no fue publicitado por la Administración autonómica, también da una pista de cuál es el perfil del ciudadano hastiado por la gestión de este servicio. Las mujeres se decantan mayoritariamente como el colectivo más preocupado, con un 55%, frente al 38% de los hombres. Por grupos de edad, destaca la franja entre los 45 y los 64 años, con un 54%, mientras que en el extremo más bajo están los más jóvenes, entre 18 y 29 años, con un 35%.
El PP avisa a Ayuso del riesgo de ir "al choque" contra los sanitarios: "Nos penaliza"
Ana Belén Ramos
La percepción de que la sanidad madrileña no funciona mantiene unos porcentajes similares cuando se pregunta por el nivel de estudios, con un 48% para quienes declaran contar con formación universitaria y la misma cifra para quienes señalan que no tienen preparación académica. Los porcentajes más elevados según la categoría profesional se concentran en los trabajadores del sector público, con un 52%, y lo que la encuesta denomina como trabajos domésticos no remunerados, con un 53%. Los menos preocupados, como en el caso de la edad, son los estudiantes, con un 35%.
Ayuso carga contra las pancartas en los centros de salud y defiende que hay que prohibirlas
La ideología, según la misma encuesta, tiene un peso fundamental en la valoración de la sanidad en la Comunidad de Madrid y la ponderación del servicio. Las cifras son completamente distintas en función del recuerdo de voto. Así, los electores de Podemos (81%), Más Madrid (69%) y PSOE (61%) lo destacan como el principal problema a nivel personal, mientras que los del PP (34%) y los de Vox (25%) lo rebajan notablemente. Los partidos tratan de capitalizar el desencanto general para traducirlo en votos desde el estallido del conflicto, conscientes de que este tema será el gran caballo de batalla de la campaña en Madrid. Todos los indicadores con los que cuentan así lo demuestran, tanto internos como externos. El último barómetro autonómico del CIS, por ejemplo, detallaba que el 29,5% de los madrileños está "totalmente insatisfecho" con la salud y los servicios sanitarios.
La marea blanca lidera ya la oposición a Ayuso a tres meses del 28-M
Ignacio S. Calleja Andrea Farnós
Este escenario alimenta el discurso del Gobierno autonómico, que trata de diluir el impacto de las movilizaciones y reduce la marea blanca a una campaña política. Este mismo lunes, tras una nueva reunión fallida con los sanitarios, la presidenta regional cuestionó el impacto que pueda tener en las urnas. "Me han llamado terrorista sanitaria, asesina… Me han querido, decían ayer, abrir las tripas… Una serie de cuestiones que lo único que demuestran es la frustración de la izquierda, sobre todo para movilizar a un electorado que es consciente de que está ahora mismo sin un solo motivo para ir a unas urnas", dijo.
La realidad es que Isabel Díaz Ayuso ha hecho oídos sordos a la presión en la calle y no ha movido un solo milímetro su discurso. La también presidenta del PP de Madrid mantiene su mensaje beligerante contra los sanitarios, incluso ante las advertencias de Génova, que considera que ir al choque es perjudicial para sus intereses y puede llegar a pasarles factura el próximo 28 de mayo. Tanto la dirección nacional del PP como otros cuadros del partido temen que la marea blanca provoque un efecto contagio con impacto directo en las urnas y en otros territorios. Y en ese punto, precisamente, se centrará la estrategia de la izquierda más allá de la Comunidad de Madrid. El PSOE de Pedro Sánchez ya ha tratado de aprovechar la inercia para desgastar a los populares con un dictamen en favor de la sanidad pública, con el mantra de que buscan "privatizar uno de los pilares del estado de bienestar".
La presidenta lleva la crisis sanitaria a un enfrentamiento directo con los médicos, ajena a la presión social y política. El último sondeo da una pista de cuál es el perfil del madrileño más preocupado por la situación
Por
Ignacio S. Calleja
Gráficos: Unidad de Datos
17/02/2023 - 05:00
Mujer, de entre 45 y 64 años, trabajadora pública o ama de casa y votante de izquierdas. Ese es el perfil del ciudadano medio más preocupado por la situación de la sanidad en la Comunidad de Madrid, según la última encuesta publicada por el Ejecutivo regional. Una especie de retrato tipo del activista sanitario que el pasado domingo tomó de nuevo las calles de la capital para protestar contra Isabel Díaz Ayuso en plena escalada del conflicto, cada vez más enquistado y sin visos de resolverse. La negociación por la huelga de atención primaria ha quedado casi eclipsada y la crisis se ha convertido ya en un cuerpo a cuerpo entre la presidenta madrileña y los médicos.
El pleno de este jueves en la Asamblea, todavía con la resaca de la manifestación, estuvo marcado por la polémica en los centros de salud y la prohibición de recoger firmas o pegar carteles en favor de la protesta. Ayuso elevó el tono contra los sanitarios y criticó con dureza la utilización de los ambulatorios como altavoz para sus consignas sindicales, siempre con el mantra de que las movilizaciones esconden una campaña política contra ella antes de las elecciones. "Es poco agradable, hay que obligar a acabar con ello", dijo la presidenta durante la sesión, reafirmándose en lo dispuesto por la Consejería de Sanidad. "No es de recibo que un paciente y una persona mayor vayan a ser atendidos en un centro de salud y los estén manipulando, tomando firmas, ensuciándolo todo. Un centro de salud tiene que ser un lugar con decoro, que esté limpio, que dé tranquilidad. No se pueden secuestrar los espacios de todos los ciudadanos para sus intereses electorales", añadió.
La crisis sanitaria crece como una enorme bola de nieve a poco más de tres meses para las elecciones. La ofensiva contra la presidenta de la Comunidad de Madrid es total desde todos los frentes. En la Asamblea, con ataques constantes de Más Madrid, PSOE y Unidas Podemos. En la calle, con concentraciones diarias de los médicos y a la espera de una nueva convocatoria masiva. Y próximamente también en los tribunales. El sindicato Amyts, promotor de la huelga, anunció este jueves que va a tomar acciones jurídicas contra la orden de Sanidad, al considerar que "coarta la libertad sindical, la libertad de expresión de los ciudadanos y la libertad de información en el contexto de un conflicto sin resolver".
Talón de Aquiles de Ayuso
Nadie duda de que la sanidad es el talón de Aquiles de Isabel Díaz Ayuso. La encuesta de la Comunidad de Madrid, elaborada por GAD3, ya señalaba en diciembre (un mes después del inicio de la huelga) que este tema es la principal inquietud para el 47% de los madrileños en términos globales, muy por encima de otras cuestiones como la inflación, la crisis económica o la vivienda. Y el mismo sondeo, que no fue publicitado por la Administración autonómica, también da una pista de cuál es el perfil del ciudadano hastiado por la gestión de este servicio. Las mujeres se decantan mayoritariamente como el colectivo más preocupado, con un 55%, frente al 38% de los hombres. Por grupos de edad, destaca la franja entre los 45 y los 64 años, con un 54%, mientras que en el extremo más bajo están los más jóvenes, entre 18 y 29 años, con un 35%.
El PP avisa a Ayuso del riesgo de ir "al choque" contra los sanitarios: "Nos penaliza"
Ana Belén Ramos
La percepción de que la sanidad madrileña no funciona mantiene unos porcentajes similares cuando se pregunta por el nivel de estudios, con un 48% para quienes declaran contar con formación universitaria y la misma cifra para quienes señalan que no tienen preparación académica. Los porcentajes más elevados según la categoría profesional se concentran en los trabajadores del sector público, con un 52%, y lo que la encuesta denomina como trabajos domésticos no remunerados, con un 53%. Los menos preocupados, como en el caso de la edad, son los estudiantes, con un 35%.
Ayuso carga contra las pancartas en los centros de salud y defiende que hay que prohibirlas
La ideología, según la misma encuesta, tiene un peso fundamental en la valoración de la sanidad en la Comunidad de Madrid y la ponderación del servicio. Las cifras son completamente distintas en función del recuerdo de voto. Así, los electores de Podemos (81%), Más Madrid (69%) y PSOE (61%) lo destacan como el principal problema a nivel personal, mientras que los del PP (34%) y los de Vox (25%) lo rebajan notablemente. Los partidos tratan de capitalizar el desencanto general para traducirlo en votos desde el estallido del conflicto, conscientes de que este tema será el gran caballo de batalla de la campaña en Madrid. Todos los indicadores con los que cuentan así lo demuestran, tanto internos como externos. El último barómetro autonómico del CIS, por ejemplo, detallaba que el 29,5% de los madrileños está "totalmente insatisfecho" con la salud y los servicios sanitarios.
La marea blanca lidera ya la oposición a Ayuso a tres meses del 28-M
Ignacio S. Calleja Andrea Farnós
Este escenario alimenta el discurso del Gobierno autonómico, que trata de diluir el impacto de las movilizaciones y reduce la marea blanca a una campaña política. Este mismo lunes, tras una nueva reunión fallida con los sanitarios, la presidenta regional cuestionó el impacto que pueda tener en las urnas. "Me han llamado terrorista sanitaria, asesina… Me han querido, decían ayer, abrir las tripas… Una serie de cuestiones que lo único que demuestran es la frustración de la izquierda, sobre todo para movilizar a un electorado que es consciente de que está ahora mismo sin un solo motivo para ir a unas urnas", dijo.
La realidad es que Isabel Díaz Ayuso ha hecho oídos sordos a la presión en la calle y no ha movido un solo milímetro su discurso. La también presidenta del PP de Madrid mantiene su mensaje beligerante contra los sanitarios, incluso ante las advertencias de Génova, que considera que ir al choque es perjudicial para sus intereses y puede llegar a pasarles factura el próximo 28 de mayo. Tanto la dirección nacional del PP como otros cuadros del partido temen que la marea blanca provoque un efecto contagio con impacto directo en las urnas y en otros territorios. Y en ese punto, precisamente, se centrará la estrategia de la izquierda más allá de la Comunidad de Madrid. El PSOE de Pedro Sánchez ya ha tratado de aprovechar la inercia para desgastar a los populares con un dictamen en favor de la sanidad pública, con el mantra de que buscan "privatizar uno de los pilares del estado de bienestar".