Es un punto muy importante el que tocas, que he subrayado en negrita, porque –desde que se supo que Dios no existe– 'todo está permitido'... O, dicho de otra manera, todo es permisible en principio: una comunidad puede establecer, por consenso mayoritario, unas normas jovenlandesales propias. La estabilidad social será suficiente si esas normas forman un edificio normativo armónico, sin contradicciones internas. Y entonces se pueden hacer cosas que hoy da repelúsn a cualquiera... Por ejemplo, quemar vivos en homenaje a Baal a los recién nacidos, como hacían los Cartagineses, igual de civilizados que sus rivales romanos, pero con costumbres diferentes. O sacrificar a los dioses mayas y aztecas a miles de personas. Los aztecas eran particularmente sangrientos en esto, pero eran por lo demás un pueblo próspero, con una buena organización social, que cultivaban las artes, las matemáticas, la arquitectura, y cuidaban el buen desarrollo agropecuario. Y otro ejemplo de 'jovenlandesal peculiar' son los nazis, que eliminaban metódicamente a las razas consideradas inferiores. Eso, en Alemania y Austria, núcleo de la mejor cultura europea en literatura, arte, ciencias, ingeniería, etc...
En conclusión, el calificativo 'respetable' depende de lo que piensen los calificadores, que se basa a su vez en las costumbres aceptables en cada lugar y momento. El absoluto, las tablas de la ley dictadas por Dios en el Sinaí (o equivalente) sencillamente no existen... Es un problema, y un problema de gran importancia y trascendencia...
Es decir que, por ejemplo, los maltratadores podrian formar su propia comunidad. Digamos que unos cuantos miles, irse a vivir todos a la misma ciudad, meterse en la corporación municipal y desde alli organizar su cositas, conferencias para explicar la ideosincrasia del macho dominador, talleres sobre como presionar a una mujer para que sea sumisa (y por lo bajini, explicar como golpearla sin dejar marcas), hacer homenajes a maltratadores encarcelados por haber apiolado a una mujer, reivindicar beneficios penitenciarios para ellos, etc... Es su comunidad y por consenso mayoritario tienen unas normas y costumbres aceptables en ese lugar y momento.
Y en tal caso, no cabria esperar ningun comentario ni acción hostil por parte de la Menestra de Igualdad hacia esa comunidad ya que a fin de cuentas las tablas del Sinai no existen.