SARC_borrado
Guest
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Pues depende,
Un buen ejemplo sería la primera guerra mundial, es donde queda más patente el concepto de "carne de cañón" y el frente como "trituradora de carne".
De veintipocos, solteros y sin hijos eran los soldados preferidos. Y por diversas causas, primero por que en aquella época un tio de treinta era alguien "ya maduro", a diferencia de la actual donde en los medios se pueden leer expresiones de "joven de treinta y siete años".
Los trabajos de antes no eran como los actuales, desgastaban mucho y pronto, trabajando desde niños o adolescentes en minas de carbón o en acerías, jornadas de muchas horas y pocos días de descanso, os podéis imaginar como llegaban (si es que llegaban) a los treinta o a los cuarenta.
Sumadle los efectos del alcoholismo y de los tratamientos contra la sífilis (arsénico) en buena parte de ellos y tendréis un cuadro general bastante aproximado de en que forma física se encontrarían para empuñar un fusil los viejunos de la época.
Otra razón de la de preferir a jovenzuelos es psicológica, siempre van a estar mucho más motivados, y van a cuestionar mucho menos la autoridad que un tipo ya curtido, menos derrotistas y más belicosos que alguien casado, con hijos y con las ideas ya bien asentadas.
Un buen ejemplo sería la primera guerra mundial, es donde queda más patente el concepto de "carne de cañón" y el frente como "trituradora de carne".
De veintipocos, solteros y sin hijos eran los soldados preferidos. Y por diversas causas, primero por que en aquella época un tio de treinta era alguien "ya maduro", a diferencia de la actual donde en los medios se pueden leer expresiones de "joven de treinta y siete años".
Los trabajos de antes no eran como los actuales, desgastaban mucho y pronto, trabajando desde niños o adolescentes en minas de carbón o en acerías, jornadas de muchas horas y pocos días de descanso, os podéis imaginar como llegaban (si es que llegaban) a los treinta o a los cuarenta.
Sumadle los efectos del alcoholismo y de los tratamientos contra la sífilis (arsénico) en buena parte de ellos y tendréis un cuadro general bastante aproximado de en que forma física se encontrarían para empuñar un fusil los viejunos de la época.
Otra razón de la de preferir a jovenzuelos es psicológica, siempre van a estar mucho más motivados, y van a cuestionar mucho menos la autoridad que un tipo ya curtido, menos derrotistas y más belicosos que alguien casado, con hijos y con las ideas ya bien asentadas.