Para mi era una de las personas que mejor imagen personal tenía en este país y mas allá de su faceta de deportista. Pero la echó por tierra sin necesidad cuando se pronunció en el tema banderillas. Supongo que como muchos otros fué presionado e incluso coaccionado, amenazado o extorsionado para decantarse como provacunas y para mi ahí fué donde la cagó ya que alguien con su capacidad para influir en la decisión de tanta gente en un tema tan delicado no debe actuar por motivos personales y egoistas. Sería muy dificil estimar el numero de deportistas, mayormente, para quienes fueron determinantes sus declaraciones a la hora de decidir sobre la banderilla, y desde luego que da grima pensar que alguno de ellos lo haya pagado con su vida pero estádísticamente es mas que probable que así haya sido.