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La presencia de excrementos de gatos en tu huerta puede ser problemática por varias razones:
La presencia de excrementos de gatos en tu huerta puede ser problemática por varias razones:
- Salud de las plantas: Aunque el excremento de gato contiene nitrógeno, que es un nutriente esencial para las plantas, también puede contener patógenos y parásitos que son dañinos. No es recomendable usar excremento de gato como fertilizante directo en jardines donde se cultivan alimentos debido al riesgo de contaminación.
- Riesgos para la salud humana: Los excrementos de gatos pueden contener toxoplasmosis, una enfermedad que es especialmente peligrosa para mujeres embarazadas y personas con el sistema inmunológico debilitado. Esta enfermedad puede tras*mitirse a los humanos si entran en contacto con la tierra contaminada y luego, sin darse cuenta, ingieren rastros del parásito.
- Comportamiento de los gatos: Los gatos suelen usar áreas de tierra suelta para defecar, lo que puede perturbar el crecimiento de las plantas y alterar las raíces. Además, el olor de la orina de gato puede ser muy fuerte y desagradable.
- Barreras físicas: Instalar cercas o redes alrededor de la huerta o usar cubiertas de tierra que sean menos atractivas para los gatos, como mulch grueso o piedras.
- Repelentes comerciales: Hay repelentes específicos para gatos que puedes esparcir alrededor de la huerta. Asegúrate de elegir uno seguro para uso en jardines donde se cultivan alimentos.
- Disuasivos naturales: Plantar hierbas como la lavanda, el romero o la ruda, que tienen olores que los gatos suelen encontrar desagradables.
- Coberturas para el suelo: Mantén el plástico bien asegurado y considera usar otros tipos de coberturas que sean menos atractivas para los gatos.