Dos años de guandoca para un grafitero reincidente por pintar el metro de Bilbao

Si lo dejan fuera sigue pintorrequeando las paredes, o lo que pille, y si lo mete dentro le sale a 4.000 euros/mes al remero, y encima enseña a pintorrequear a todo el que está allí.
 
Los grafiteros son unos estultoes todos. No sé si merecen carcel, asistencia psiquiátrica o paloterapia, pero algo habría que hacer con ellos. Quizá una buena campaña social dejandolos de retrasaditos que es lo que son. Mientras les llamen artistas urbanos mal vamos...
 
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