El Profeta 2.0
Madmaxista
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Después de ver la jeta que se le ha quedado durante toda la comparecencia, su lenguaje no verbal, y la estrategia que ha seguido por parte de sus abogados negándose a contestar a ninguna pregunta, todo me hace pensar que está de "fango" hasta las orejas.
La estrategia de no contestar se debe a dos motivos. El primero es que si contesta se incrimina, eso lo saben hasta los niños pequeños cuando los riñes. El segundo es que carece de "habilidades" que le permitan salir al paso de preguntas capciosas. Vamos, que no es muy lista y si habla la caga. Contrasta mucho su actitud con la de, por ejemplo, José María Aznar cuando fue citado en una comisión del congreso. El famoso cara a cara con Pablo Iglesias. Eso son tablas, no las de ahora.
El lenguaje no verbal indicaba rabia, contención, y sobre todo, frustración. La cara de estatua que se le quedado está más que ensayada, y es más falsa que una moneda de dos caras. Una cara es la que ha mostrado, y la otra, la verdadera, estaba luchando por salir y decirles a todos los diputados autonómicos que le estaba metiendo caña que si ella se pasa los requerimientos de la justicia por el arco del triunfo, mucho menos tiene el por qué de ir a la asamblea de Madrid a dar explicaciones, por decirlo suave.
De ahí que para mantener la compostura utilizara un bolígrafo para "cerrar el circulo" y no gesticular en exceso para así parecer menos nerviosa. Nada más lejos de la realidad, había momentos que parecía que iba a partir el bolígrafo, sobre todo al final, antes de empezar el turno de las "defensas".
Me ha recordado a una escena final de la película "Algunos hombres buenos", en la que Jack Nicholson interpreta a un coronel que es interrogado por Tom Cruise en un juicio militar por la fin de un soldado en la que al final el coronel acaba estallando de ira y confesando que él fue el responsable. La peli es una dramatización exagerada, pero muy didáctica para este caso.
La estrategia de no contestar se debe a dos motivos. El primero es que si contesta se incrimina, eso lo saben hasta los niños pequeños cuando los riñes. El segundo es que carece de "habilidades" que le permitan salir al paso de preguntas capciosas. Vamos, que no es muy lista y si habla la caga. Contrasta mucho su actitud con la de, por ejemplo, José María Aznar cuando fue citado en una comisión del congreso. El famoso cara a cara con Pablo Iglesias. Eso son tablas, no las de ahora.
El lenguaje no verbal indicaba rabia, contención, y sobre todo, frustración. La cara de estatua que se le quedado está más que ensayada, y es más falsa que una moneda de dos caras. Una cara es la que ha mostrado, y la otra, la verdadera, estaba luchando por salir y decirles a todos los diputados autonómicos que le estaba metiendo caña que si ella se pasa los requerimientos de la justicia por el arco del triunfo, mucho menos tiene el por qué de ir a la asamblea de Madrid a dar explicaciones, por decirlo suave.
De ahí que para mantener la compostura utilizara un bolígrafo para "cerrar el circulo" y no gesticular en exceso para así parecer menos nerviosa. Nada más lejos de la realidad, había momentos que parecía que iba a partir el bolígrafo, sobre todo al final, antes de empezar el turno de las "defensas".
Me ha recordado a una escena final de la película "Algunos hombres buenos", en la que Jack Nicholson interpreta a un coronel que es interrogado por Tom Cruise en un juicio militar por la fin de un soldado en la que al final el coronel acaba estallando de ira y confesando que él fue el responsable. La peli es una dramatización exagerada, pero muy didáctica para este caso.
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