¿Harto de buscar en youtube batallas antiguas y encontrarte masas de hombres corriendo hacia el enemigo como pollos sin cabeza y abatiendo o siendo abatidos a los pocos segundos? ¿De ver al héroe tremolando su espada sin preocuparse porque nadie le cubra la espalda o los flancos, matando oponentes con movimientos acrobáticos y golpes de espada láser que no tienen en cuenta la armadura del contrario?
Aquí os traigo el auténtico rostro de la guerra pre-industrial, del documental Dead Birds, grabado en Papúa en los años sesenta. Los contendientes pertenecen a un pueblo situado, aproximadamente, en el neolítico, con conocimiento de la agricultura y una estructura social que les permite poner en pie a un par de centenares de hombres por bando. No emplean armamento defensivo, y como armas ofensivas tienen la lanza, la jabalina y el arco.
[YOUTUBE]0BzqwOBneC4[/YOUTUBE]
Escribiré más cuando tenga más tiempo porque este fragmento me parece una joya para los interesados en la historia de la guerra. Simplemente quiero resaltar algunos puntos que son aplicables no solo a este conflicto, sino, de manera más amplia, a la manera en la que el hombre pelea:
-Los enfrentamientos entre estas gentes son largos y causan pocas bajas. ¿Por qué? Porque son más defensivos que ofensivos y prefieren dejar de apiolar al enemigo antes que caer ellos mismos. Así pues, los dos bandos combaten en el límite de la capacidad de sus armas, donde son marginalmente efectivas. Esto es importante porque es un principio general en la historia de la guerra. Los guerreros tienden hacia el muro de escudos para protegerse antes que ser efectivos matando, en los combates actuales se busca cobertura y se disparan ráfagas para que el enemigo agache la cabeza por el mismo motivo.
-En un determinado momento, los más jóvenes continúan escaramuzando al frente mientras que los hombres maduros descansan y forman una segunda línea hacia la que los escaramuzadores pueden retroceder si las cosas les van mal. Los hombres mayores se cansan antes y no tienen el entusiasmo de los jóvenes, pero están más experimentados y tienen la cabeza más fría. En este caso, la segunda línea es también de soldados de escaramuza, pero nuestros documentos del combate antiguo nos hablan de dinámicas parecidas, con los soldados de reserva empleando escudos y armas de cuerpo a cuerpo.
-Las líneas de combate avanzan y retroceden alternativamente, a medida que un bando consigue impulso jovenlandesal. Cuando los escritores antiguos hablaban de que la línea retrocede o avanza quizás haya que imaginar algo parecido a esto.
-Los guerreros acuden al combate ataviados con sus mejores galas. Que quizás no sean muchas desde nuestra perspectiva, pero que a esta gente le cuesta bastante esfuerzo fabricarse con sus propias manos, aparte del dolor de las perforaciones rituales. Históricamente, a los guerreros les ha gustado acudir engalanados al combate, pues no lo perciben como una actividad vergonzosa sino gloriosa.
PD: Al que entre en el hilo con mensajes del calibre "son neցros oratees y mis antepasados nunca pelearon así" no le responderé.
Aquí os traigo el auténtico rostro de la guerra pre-industrial, del documental Dead Birds, grabado en Papúa en los años sesenta. Los contendientes pertenecen a un pueblo situado, aproximadamente, en el neolítico, con conocimiento de la agricultura y una estructura social que les permite poner en pie a un par de centenares de hombres por bando. No emplean armamento defensivo, y como armas ofensivas tienen la lanza, la jabalina y el arco.
[YOUTUBE]0BzqwOBneC4[/YOUTUBE]
Escribiré más cuando tenga más tiempo porque este fragmento me parece una joya para los interesados en la historia de la guerra. Simplemente quiero resaltar algunos puntos que son aplicables no solo a este conflicto, sino, de manera más amplia, a la manera en la que el hombre pelea:
-Los enfrentamientos entre estas gentes son largos y causan pocas bajas. ¿Por qué? Porque son más defensivos que ofensivos y prefieren dejar de apiolar al enemigo antes que caer ellos mismos. Así pues, los dos bandos combaten en el límite de la capacidad de sus armas, donde son marginalmente efectivas. Esto es importante porque es un principio general en la historia de la guerra. Los guerreros tienden hacia el muro de escudos para protegerse antes que ser efectivos matando, en los combates actuales se busca cobertura y se disparan ráfagas para que el enemigo agache la cabeza por el mismo motivo.
-En un determinado momento, los más jóvenes continúan escaramuzando al frente mientras que los hombres maduros descansan y forman una segunda línea hacia la que los escaramuzadores pueden retroceder si las cosas les van mal. Los hombres mayores se cansan antes y no tienen el entusiasmo de los jóvenes, pero están más experimentados y tienen la cabeza más fría. En este caso, la segunda línea es también de soldados de escaramuza, pero nuestros documentos del combate antiguo nos hablan de dinámicas parecidas, con los soldados de reserva empleando escudos y armas de cuerpo a cuerpo.
-Las líneas de combate avanzan y retroceden alternativamente, a medida que un bando consigue impulso jovenlandesal. Cuando los escritores antiguos hablaban de que la línea retrocede o avanza quizás haya que imaginar algo parecido a esto.
-Los guerreros acuden al combate ataviados con sus mejores galas. Que quizás no sean muchas desde nuestra perspectiva, pero que a esta gente le cuesta bastante esfuerzo fabricarse con sus propias manos, aparte del dolor de las perforaciones rituales. Históricamente, a los guerreros les ha gustado acudir engalanados al combate, pues no lo perciben como una actividad vergonzosa sino gloriosa.
PD: Al que entre en el hilo con mensajes del calibre "son neցros oratees y mis antepasados nunca pelearon así" no le responderé.