Se entendía bastante bien, que estabas montada en el taco en Alemania, pero no había macho alfalfa en Alemania que te atara y echanas de menos a tu familia.
En realidad, les pasa a casi todos los expats que se van a Alemania. Un amigo hinjiniero estuvo allí unos cuantos años y en cuanto ahorró para un piso, se volvió a España y fecundó a su bigotuda española.