En serio, es mucho mejor que hablen en sus lenguas locales. Eso va calando con el tiempo, y así todos pueden ver que son paletos provincianos a los que no les interesa más que lo que ocurre en sus corralas.
Con el tiempo, el destino inevitable de tal práctica será que la mayoría dejará de escuchar, por puro aburrimiento, lo que digan estos especialitos.
Si yo fuera diputado o senador y viene un connacional mío a hablarme en una lengua local cuando existe una que conocemos todos, simplemente paso de todo lo que tenga que decir, ni me voy a molestar en utilizar siquiera el traductor, porque es obvio que es una conducta destinada a provocar gratuitamente el conflicto.
Yo creo que Sanchez es un maestro de la realpolitik, y darles a estos paletos lo que quieren es la mejor medicina. Auguro y pongo las manos en el fuego que de aquí a unos años ninguno de estos iluso se acordará de esta ley y estarán hablando todos en castellano, porque será evidente que esa conducta les irá restando votos, visibilidad y relevancia, que es al final, lo único que les preocupa.
En fin, niñerías.