Los haikus tienen un carácter poético y elevador del espíritu, los tags por lo general tenían rasgo cínico y difamatorio que se justificaba a sí mismo bajo la impunidad del anonimato. Que confundas ambos extremos seguramente da la medida de tu propia iniquidad jovenlandesal, limitación que seguramente tendría mejor cauce de expresión en Twitter.