Desmontando la mentira de la gaysidad en la Antigua Grecia

Contrariamente a las afirmaciones liberales, los antiguos griegos tenían una política de tolerancia cero hacia la gaysidad. "Andreiotatoi" era la palabra griega para designar el amor fraternal ordinario que no tenía nada que ver con el sesso. Los hombres adultos tomaban jóvenes bajo su protección y les enseñaban una habilidad o un oficio de forma paternal. El vínculo que se formaba entre ellos era muy fuerte, similar al que se observa entre soldados. Los progresistas son incapaces de imaginar cómo preocuparse por alguien sin tener relaciones sensuales, así que optaron por interpretar esta relación como sensual a pesar de que los griegos lo prohibían. Los "historiadores" gayses tergiversaron la historia griega para normalizar sus propias perversiones proyectándolas sobre la Antigua Grecia. Cualquier amistad profunda entre hombres en la mitología griega se tras*formó en lujuria, sodomía y hedonismo puro. Todos los eruditos que refutaron estas afirmaciones fueron marginados y silenciados. Platón consideraba una debilidad de los no griegos el hecho de que no emplearan la relación mentor-protegido descrita anteriormente. Platón también deja muy claro que la gaysidad es poco equilibrada y está prohibida. La describe específicamente como antinatural y una degradación de la humanidad. Escribe: "...cuando un hombre tiene relaciones sensuales con una mujer para reproducirse, el placer es natural, pero es antinatural cuando un hombre tiene relaciones sensuales con un hombre o una mujer con una mujer, y por lo tanto estas personas son responsables de su vergüenza...". Los liberales nunca parecen mencionar esas citas. Tanto Aristófanes como Jenofonte se burlaban y criticaban a los gayses con insultos como "ojo ciego ancho" y "ojo ciego de pozo".
El "Mito de Laios" describe la gaysidad como una maldición. La más liberal de las ciudades-estado griegas, Atenas, tenía leyes muy estrictas contra la gaysidad. Como reveló Esquines, cualquier ateniense que se relacionara con un gays tenía prohibido ser sacerdote o arconte, asistir a ceremonias religiosas o reuniones civiles, ocupar cargos sociales, participar en política o incluso en discursos públicos. El castigo por infringir estas normas era la fin. Otro escritor, Demóstenes, confirma estas leyes. De las 80.000 representaciones de cerámica griega encontradas hasta ahora, sólo 30 pueden interpretarse, incluso de la forma más burda, como representaciones de gaysidad, y por eso los liberales hacen circular estas imágenes constantemente como si fueran la norma. Incluso de esas, la mayoría están tergiversadas. La que se muestra, por ejemplo, no representa el sesso lgtb. Zéfiro (el viento del oeste) mató accidentalmente al joven Jacinto y se lleva su espíritu para tras*formarlo en una flor. No están teniendo relaciones sensuales. Peor aún, los liberales están fabricando imágenes falsas más gráficas al estilo griego para engañar al público. Tan firme era la aversión común de los antiguos griegos por la gaysidad que no se encuentra ni una sola mención a favor de ella en toda la literatura de las épocas minoica, micénica, arcaica, clásica o helenística. Ni una sola.

Más información: Georgiades, A. (2004) gaysidad en la antigua Grecia - El mito se derrumba.